La XXIV Feria Internacional del Libro de Cuba suscitó el pasado lunes en la capital cubana numerosos homenajes a la obra cumbre de la literatura española,
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Intelectuales de varios países convocados por la mayor fiesta literaria del país inauguraron una exposición de homenaje a los 400 años de la publicación del segundo tomo del Quijote, en la sala Rubén Martínez Villena de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
Horas antes, el director de la Editorial Universidad de La Habana, José Antonio Buajín, presentó el coloquio Andanzas cervantinas en América Latina y el Caribe, en el cual estudiosos cubanos ofrecieron una panorámica de la trascendencia del personaje en este continente.
Según Buajín, Cuba tiene 23 ediciones de Don Quijote, 22 hechas después de 1959 y la presencia del caballero andante ha sido recurrente en todas las artes. El académico agradeció el homenaje ofrecido el día anterior a la obra literaria por la Orquesta Sinfónica Nacional y la compañía danzaria Irene Rodríguez, con un espectáculo que calificó de extraordinario y en el cual interpretaron a varios compositores clásicos españoles.
La Biblioteca Central de la Universidad de La Habana expuso este lunes una colección de sus fondos bibliográficos sobre el Quijote que cuenta con reliquias como algunas ediciones raras, muy poco conocidas de la pieza. Mientras, en la propia academia el catedrático de la Universidad de Barcelona y Real Academia de Sevilla, España,
José María Reyes Cano impartió una conferencia magistral acerca de los valores de Don Quijote 400 años después.
Por otra parte, la Feria abrió un espacio en el Pabellón Cuba de esta capital para hablar sobre mujeres creadoras a partir de la presentación del libro Mujeres trascendiendo fronteras, una compilación de poemas escritos por 15 féminas cubanas y 15 guatemaltecas.