Ben-Hur
Wallace era un enamorado de historias folletinescas de aventuras como El Conde de Montecristo,
pero nunca habría escrito su novela de no ser por un encuentro con un
agnóstico apasionadamente anti-cristiano, Robert Ingersoll. Al conocer a
Ingersoll, el general Wallace, que siempre había sido bastante
indiferente a los temas religiosos, sintió la necesidad de investigar el
cristianismo por su cuenta…y así llegó a ser un creyente convencido.
Wallace murió en 1905, hace exactamente cien años, y quizá esta es la
excusa por la que ahora aparece (en EEUU y suponemos que pronto en
España) una edición de coleccionista en un estuche de4 DVDs con la
película Ben Hur de 1959 junto con otra anterior, la de 1925.
Pero la primera película sobre Ben-Hurfue emitida en 1907, dos años
después de la muerte de Wallace. Duraba sólo 15 minutos y era poco más
que una escena de carrera de cuádrigas. Además, se filmó sin los
permisos de los herederos de Wallace, cuya denuncia y posterior
sentencia sentó precedente en el derecho de propiedad intelectual.
Wallace no pudo ver ninguna película sobre su obra, pero sí una obra de
teatro en 1899 que fue muy popular (con caballos de verdad que corrían
por el escenario).
Ben-Hur: a tale of the Christ(1925, dirigida por Fred Niblo)
Eran aún los días del cine mudo. La película duraba unas inusuales y largas 2 horas 23 minutos. Sólo con la
Natividad ya emplea 15 minutos. A continuación, Jesús enseñando, el
Sermón de la Montaña, la mujer en adulterio, Domingo de Ramos, la Última
Cena y la Crucifixión. A Jesús no se le ve directamente, apenas su mano
en algún gesto. Curiosamente, aunque casi toda estaba en blanco y
negro, muchas de las escenas sobre Jesús y alguna sobre Judá Ben-Hur se
filmaron en el technicolor de la época. Por ejemplo, cuando Judá salva
al Almirante Quinto Arrio y pasa de ser galeote a romano adoptivo…¡Roma
incorpora el technicolor, empezando con un desfile de la victoria en el
que mujeres en toplessarrojan flores! Y es que en los años 20 las
películas bíblicas combinaban pietismo y exhibicionismo de una forma hoy
desconcertante.
En esta versión, Judá es un hombre ricodispuesto a financiar la guerra
contra Roma y ayudar al Mesías aechar a los romanos. Su madre y hermana,
y el mago Baltasar, insisten en que es mejor rezar y tener fe. Al final
Judá entiende y la película acaba con su declaración de fe: "Él no está
muerto; vivirá por siempre en los corazones de los hombres". El malvado
tribuno Messala es más simplificado -un malo malísimo- que en la
película de 1959 pero también era cosa de las películas mudas.
Visualmente hay tratamientos modernos que hacen que no sea una película
caduca y los decorados (la batalla marina, el circo de carreras, el
terremoto de la muerte de Cristo)pueden considerarse incluso mejores que
en 1959 porque en aquella época se trabajaba menos con miniaturas y más
con construcciones en gran tamaño.
Ben-Hur(1959, dirigida por William Wyler)
Es el clásico de 3 horas y medio que en España se emite siempre en
Navidad y en Semana Santa por televisión. En esta edición de
coleccionista hay música de entreacto al inicio de cada DVD. Aquí la
Natividad sigue al principio (sólo 5 minutos) y la Crucifixión al final.
Durante la película, sólo hay unas pequeñas escenas en las que aparezca
Jesús y el gran protagonista es sólo Judá Ben-Hur. En la película muda de 1925 se
veían carteles con las palabras de Jesús cuando predicaba: en esta nos
llegan sus enseñanzas sólo a través de las palabras de sus seguidores.
Esta película, posterior al establecimiento del Estado de Israel, trató
de unir a los espectadores de distintas religiones. Aquí Judá Ben-Hur
no es un militante mesiánico: su rabia contra Roma tiene causas
personales. Los personajes no ven a Jesús como el Mesías que cumple las
profecías, no tienen una fidelidad directa a Él tanto como a otras cosas
que asocian: Esther, la amada de Judá, dice que Jesús habla de amor y
perdón; las últimas palabras de Judá son "sentí que su voz quitaba la
espada de mi mano", que es una opción por la paz, pero aún no una opción
por Jesús. Algunos críticos apuntan que las leprosas se curan no por su
fe en Jesús sino porque les da pena… es decir, bastan los buenos
sentimientos, más que los buenos consentimientos.
Es curioso que el judío Judá hiciese tan buenas migas con el jeque
árabe que le aporta los caballos. Una amistad árabe-israelí que en la
vida real era difícil entonces más que ahora: la película se prohibió en
varios países árabes.
La música de Miklos Rozsa -romántica, emocionante o trascendente-, el
buen ritmo de la película, el éxito técnico en la batalla naval o la
carrera de cuádrigas, etc… le llevaron a obtener un total de 11 Oscars,
algo que no se repitió hastaTitanic(1997) y El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey(2003).
En el DVD de coleccionista hay algunos extras interesantes. Un
documental remarca la fe de Wallace, pero también da amplio espacio a
las declaraciones del escritor (muy anticristiano) Gore Vidal, que
colaboró en el guión muy en su contra, e insiste en que a Stephen Boyd
(Mesala) se le pidió que interpretase su papel como si mantuviese una
atracciónhomoerótica porBen-Hur (Charlton Heston). Tanto Heston como el
director Wyler lo han negado siempre.