Novela histórica muestra lado humano de Pancho Villa

‘No me dejen morir así’. Estas palabras atribuidas a Francisco Villa dan título al nuevo libro de Pedro Ángel Palou que se presentó anoche en la FILEY.

‘Necesitamos generaciones de mexicanos que no se crean la historia oficial, que indaguen en ella y que se preocupen por el país donde viven, además que se interesen por saber por qué hemos cometido tantos errores’, señaló el escritor poblano Pedro Ángel Palou, quien anoche presentó su libro ‘No me dejen morir así, Recuerdos póstumos de Pancho Villa’, en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY).
‘No me dejen morir así’ son las últimas palabras atribuidas a Francisco Villa y dan título al nuevo libro que ha publicado con Editorial Planeta, en él, el autor nos narra de forma magistral, en primera persona, la consecuencia de las decisiones que Villa tomó a lo largo de sus 45 años de vida, así como su dedicación y empeño en la hacienda de Canutillo, su cariño a los caballos, el odio a los americanos y las relaciones con sus mujeres desde su madre, su hermana Martina hasta Austreberta Rentería, Betita, todo ello hace que el lector escuche al propio general contando todas las vicisitudes que le ocurrieron.
‘Quise mostrar al Villa humano, al Pancho con errores y con dudas, que se siente herido, perseguido, que es una presa. Ese personaje al que el lector se va a sentir cercano y que está muy lejos de ser la estatua de bronce con la pátina de la historia oficial’, subrayó Palou en entrevista con LA VERDAD YUCATÁN.
‘Porque una cosa son las causas del héroe y otras son las razones del hombre, ¿qué mueve a Villa? Pocas cosas lo mueven pero todas son moralmente muy serias, lo mueve un mejor país, un país donde la gente viva feliz, donde todos los niños vayan a la escuela, donde no exista desigualdad.
‘Donde el campo se coseche, decía él, quiero ver que se levanten los políticos a las tres de la mañana como yo a rastrillar el trigo, no quiere mucho más. No quiere el poder’, acota el escritor.
‘Lo único que pierde a Villa son las mujeres, es un polígamo absoluto, tuvo incluso en algún momento viviendo en la misma casa a siete mujeres, en Canutillo, algunos dicen que tuvo más de 50, la realidad es que se casó con más de 30’.
NOVELA HISTÓRICA
Respecto al género que mejor maneja Palou resalta ‘la novela histórica permite que exista una nueva generación de mexicanos, que al conocer otro punto de vista de la historia, eviten cometer los mismos errores’.
‘Creo que si en México leyéramos novela histórica, votaríamos de diferente forma, tendríamos otro gobierno, mereceríamos mejores autoridades, como dijo González Iñárritu en su discurso al recibir el Oscar’.
‘Necesitamos
generaciones de mexicanos que no nos creamos la historia oficial, que indaguemos en la historia, que nos preocupe nuestro país, que nos preocupe porqué hemos cometido tantos errores’.
‘Porqué teniendo un país lleno de riquezas, la riqueza humana como la más importante, no somos el país que merecemos ser y la novela es un instrumento privilegiado, que a diferencia del ensayo, del tratado o del libro histórico es muy humana’, añadió.
Pedro Ángel Palou aprovecha para citar a León Tolstoi ‘el novelista es el juez de instrucción del alma humana, nos presenta el alma humana con todas sus virtudes y contradicciones’.
‘Y todos los seres humanos somos así, somos ambiguos, contradictorios’, agrega el escritor Palou.
El escritor no cree en el estilo como manierismo literario, ‘creo que el novelista está al servicio de su tema. Tiene que realizar su propio trabajo de investigación para darle voz al personaje, no al autor, yo soy una especie de ventrílocuo, esquizofrénico, que oye voces y se debe dejar influenciar por esas voces’.
‘Con Villa hice algo que no había hecho con mis otras novelas históricas, salvo con la de Porfirio Díaz, Pobre patria mía, que es escribir en primera persona. Lo cual es más complejo todavía, la novela empieza en el momento en que Villa presiente que lo van a matar y lo matan en el primer capítulo y toda la novela la cuenta muerto, por eso el subtítulo es Recuerdo póstumos de Pancho Villa’.
EL DESAMOR
Pedro Ángel pretende acorralar a la desilusión, abrazarla desde distintos ángulos para así entender el mundo a partir de la perspectiva que proporcionan esos fracasos a los que está sometida la vida del hombre; ya sean decepciones amorosas, políticas o religiosas.
‘El tema del desamor engloba a todos los otros, engloba a la memoria y al olvido y es esencial, porque los ilusionados fueron en primera instancia unos ilusos, se la creyeron, ¿qué creyeron? creyeron en la política, creyeron en el amor, en la religión o en un amigo’.
‘A partir de 2005 empecé a trabajar estos temas en la novela histórica mexicana en particular con los grandes sacrificados de la historia de México, es decir, los grandes perdedores Zapata, Cuauhtémoc, Morelos y ahora Villa, viene a completar esa tetralogía, de grandes perdedores que también se la creyeron, también son ilusos’.
DESPUÉS DE VILLA
Después de ‘No me dejen morir así’, Palou prepara una novela sobre los años 30 en México, ‘porque fue en esa década la última vez que en México y gobernantes y gobernados tuvimos un pacto de confianza mutua, nos la creímos, afirmamos que podíamos ser mucho mejores como país, fueron los años de la expropiación petrolera y la Reforma Agraria de Lázaro Cárdenas’.
Fue un momento especial del siglo XX mexicano, una década culturalmente muy rica. Un ‘fresco histórico’ para saber lo que pasaba en el país en aquel entonces y como fue la última ilusión hay que contarla y contarla bien, para que los mexicanos sepan que al menos hubo algo en la historia de nuestro país que salió bien’, añade el escritor.
LA FILEY
Respecto a la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), Palou mencionó que tras volver luego de cuatro años, pues estuvo en la primera edición, ‘ha logrado crecer mucho y la feria se está convirtiendo en la más importante del Sureste del país, si es que no ya lo es, lo cual es muy bueno para Yucatán y el Sur Sureste del país’.
‘Lo que se está haciendo en Yucatán es muy importante y llegará un momento en que los escritores serán los que pidan venir y no la institución la que los invite a participar durante los días de la feria’.
CECILIA SILVEIRA