Arthur Schopenhauer
Filósofo alemán (Danzig, 22 de febrero de 1788-Fráncfort del Meno, Reino de Prusia, 21 de septiembre de 1860). Fue hijo de un rico comerciante que se
trasladó con su familia a Hamburgo cuando Danzig cayó en manos de los
prusianos en 1793. Su madre fue una escritora que llegó a gozar de
cierta fama, y aunque el Schopenhauer maduro no tuvo buenas relaciones
con ella, el salón literario que fundó en Weimar proporcionó al filósofo
la ocasión de entrar en contacto con personalidades como Goethe.
En
1805 inició, contra sus deseos, una carrera comercial como aprendiz por
voluntad de su padre; la muerte de éste (al parecer, por suicidio) le
permitió prepararse para los estudios superiores e ingresó en la
Universidad de Gotinga como estudiante de medicina en 1809.
Pero la lectura de Platón y de Kant
orientó sus intereses hacia la filosofía, y en 1811 se trasladó a
Berlín, donde estudió durante dos años, siguiendo los cursos de Fichte
y Schleiermacher; la decepción que ambos le causaron fue motivo de un
momentáneo alejamiento de la filosofía y un interés por la filología
clásica.
Las campañas napoleónicas le brindaron la ocasión de retirarse a Rudolfstadt, donde preparó su tesis titulada La cuádruple raíz del principio de razón suficiente
que le valió el título de doctor por la Universidad de Jena y que fue
publicada en 1813. Regresó después a Weimar, donde se relacionó
estrechamente con Goethe
y fue introducido por F. Mayer en la antigua filosofía hindú, uno de
los pilares, junto con Platón y Kant, del que había de ser su propio
sistema filosófico.
Éste quedó definitivamente expuesto en su obra El mundo como voluntad y representación.
La realidad auténtica corresponde a un principio que Schopenhauer
denominó voluntad, de la cual el mundo como representación es su
manifestación; el sistema se completa con una ética y una estética.
Cuando el individuo, enfrentado al mundo como representación, se
pregunta por lo que se encuentra tras las apariencias, obtiene la
respuesta como resultado de su experiencia interna, en lo que se conoce
como voluntad; pero la irracionalidad de ésta, su condición de afán de
vida perpetuamente insatisfecho, produce una insatisfacción que la
conciencia sólo puede suprimir a través de una serie de fases que
conducen a la negación consciente de la voluntad de vivir.
La influencia de Kant en el sistema es clara: el mundo
fenoménico corresponde a la representación, mientras que la voluntad
constituye la verdadera naturaleza del nóumeno, según Schopenhauer, pues
la esencia de éste es descubierta por el hombre dentro de sí mismo como
impulso irracional, vital.
El filósofo confiaba en
un reconocimiento inmediato de la importancia de su obra, pero ésta no
suscitó demasiada atención, aunque sí le ayudó a obtener en 1820, tras
un viaje a Italia, la condición de docente en la Universidad de Berlín.
Allí trató en vano de competir con Hegel, a la sazón en la cumbre de su
popularidad, para lo que anunció sus cursos a la misma hora que los de
aquél, al que consideró abiertamente como su adversario. Pero no tuvo
éxito; en 1825, después de un nuevo viaje a Italia y un año de
enfermedad en Munich, renunció a la carrera universitaria.
Vivió
a partir de entonces y hasta su muerte una existencia recluida, que
desde 1831 transcurrió en Frankfurt, adonde se trasladó huyendo del
cólera que ese mismo año llevó a la tumba a Hegel. Tras la segunda
edición (1844) de su obra principal, considerablemente aumentada con
cincuenta nuevos capítulos, empezó a ser conocido merced a una colección
de ensayos y aforismos publicada en 1851. En el clima intelectual
creado después de la revolución de 1848, su filosofía alcanzó finalmente
reconocimiento internacional y ejerció una considerable influencia
sobre pensadores como Friedrich Nietzsche.