Giacomo Girolamo Casanova
(Venecia, República de Venecia, 2 de abril de 1725 + Dux, actual Duchcov, Bohemia, República Checa, 4 de junio de 1798) Hijo de la reconocida actriz Zanetta Farussi y de Gaetano Casanova,
quien asumió la paternidad de Giacomo, así como de sus tres hermanos
menores, aunque nunca quedó claro, a decir de la madre, que él fuera el
auténtico padre de la prole.
El futuro seductor tuvo una infancia difícil, pues pronto quedó huérfano de padre, mientras que su madre se embarcaba en constantes giras teatrales, dejando el cuidado de sus hijos en manos de la abuela materna. Casanova fue un niño precoz dotado para la cultura. De frágil constitución, aprendió muy pronto a escribir y leer en italiano, francés y latín. Según su propio testimonio, perdió la virginidad con sólo 11 años, cuando se encontraba en Padua recibiendo las clases del doctorGrozzi. Al ser un adolescente de mente clara y despierta, su madre intentó que siguiera la carrera eclesiástica.
El futuro seductor tuvo una infancia difícil, pues pronto quedó huérfano de padre, mientras que su madre se embarcaba en constantes giras teatrales, dejando el cuidado de sus hijos en manos de la abuela materna. Casanova fue un niño precoz dotado para la cultura. De frágil constitución, aprendió muy pronto a escribir y leer en italiano, francés y latín. Según su propio testimonio, perdió la virginidad con sólo 11 años, cuando se encontraba en Padua recibiendo las clases del doctorGrozzi. Al ser un adolescente de mente clara y despierta, su madre intentó que siguiera la carrera eclesiástica.
En 1740 fue tonsurado, para un año más tarde recibir las órdenes menores y el doctorado en leyes. Pero era evidente que el joven no había sido llamado para el camino religioso. Aunque entró al servicio del cardenal Acquaviva,
sus constantes escarceos amorosos y una presunta implicación en el
secuestro de una dama acabaron con su incipiente proyección
eclesiástica, con lo que dio inicio a su trasiego viajero por Europa.
Desde entonces, trabajó en multitud de trabajos, fue secretario, predicador, alquimista, jugador, director de loterías, violinista, soldado en el ejército veneciano, y espía.
Casanova
hizo fortuna ganando a las cartas a ingenuos burgueses con quienes
practicaba, con elegante desgano, todas las trampas del oficio (los
burgueses que conservarían memoria orgullosa del desplume a manos del
veneciano como si hubiera sido uno cicatriz en la mejilla dejada por un
duelo aristocrático). Por cierto que Giacomo se batió en duelo, a su
vez, una mañana muy temprano en el Bois de Boulogne y luego curó a
su herido contrincante con un ungüento mágico, lo que le ganó para
siempre un amigo agradecido y generoso. Solía tener facilidad para verse
envuelto en intrigas políticas y sexuales.
Casanova se movió en medio de un ballet de noblezas; de pelucas empolvadas; de falsas danzas pastorales en el jardín del Trianon;
de misas negras mandadas decir por las favoritas del rey, enfermas de
celos y poder; de oficiales que regresaban de América enamorados de la
ilusión de la libertad. Visitó España, donde propuso a Carlos III la creación de una colonia germanosuiza en Sierra Morena,
aunque en Barcelona su espíritu de conquistador le condujo a cortejar a
la esposa del capitán general de la plaza, motivo por el que fue a
prisión 42 días. En el año 1755, lo encarcelaron por impiedad y por
practicar la magia, pero al año siguiente consiguió evadirse en una
sensacional fuga.
Viajó por toda Europa, logrando la confianza o
la amistad de mucha gente importante y creándose fama por su ingenio y
encanto con las mujeres. Fue favorito en la corte de Luis XV, rey de Francia, y amante de la marquesa de Pompadour. En 1785, Casanova se retiró al castillo de un amigo a escribir sus memorias,
(publicadas póstumamente en 12 volúmenes, versión abreviada 1826-1838;
edición completa en su original francés en 1960). Hace relación a sus
aventuras y amores, además tiene un importante valor histórico, con sus
fascinantes descripciones de los pintorescos caracteres y modales de la
época. Se dice que tomaba una pócima: chocolate caliente con canela y
nuez moscada, que garantizaba sus proezas amorosas.
Giacomo Casanova falleció el día 4 de junio de 1798 en el castillo de Dux
actual Duchcov (República Checa), convertido en el arquetipo del
libertino ilustrado que seduce y estafa mientras habla de metafísica.