Hace pocos años, en 2005, el escritor Orhan Pamuk, que un año después ganaría el Nobel de Literatura, fue llevado a juicio por declarar a una revista suiza que «treinta mil kurdos y un millón de armenios fueron asesinados en Turquía, y nadie se atreve a decirlo». Las heridas del genocidio aún no se han cerrado».
El periodista y escritor Xavier Moret lleva años viajando por los cinco continentes para relatar todo lo que ve. America, Australia o Islandia ya han sido descritas en algunos de sus libros. Ahora vuelve al panorama narrativo con La memoria del Ararat(Editorial Península, 2015), un emocionante viaje por las raíces de Armenia, país milenario que aún hoy vive con una herida abierta: el genocidio de 1915, del que se cumplen cien años, y en el que murieron un millón y medio de armenios. Ésta es la historia de una larga travesía que empieza, de hecho, mucho antes del viaje en sí, en el ámbito de la cultura armenia que, quizá sin saberlo, todos conocemos: la de Arshile Gorky, Charles Aznavour, Atom Egoyan, William Saroyan, los integrantes de la banda System of a Down… Es la Armenia que difunden e internacionalizan los armenios de la diáspora, que son muchos más que los tres millones que viven en la actualidad en ese antiguo país.
El Ararat y el Arca de Noé: «Las tablas mesopotámicas acreditan el diluvio, también recogido por Marco Polo en el siglo XIII en su Libro de las maravillas. «En el corazón de la Gran Armenia hay una montaña muy alta en la que, según dicen, se halla el Arca de Noé.» Son muchos los que han intentado subir a la montaña para encontrar el Arca, a pesar de que la Iglesia armenia aseguró durante siglos que el Ararat, la montaña sagrada, era invencible, y que unos ángeles armados con espadas luminosas vigilaban cerca de la cima para que nadie subiera».
Partiendo de la capital, Ereván, y pasando por los fascinantes monasterios de Geghard, Khor Virap, Tatev y Haghpat, así como por Echmiadzin (el Vaticano armenio), el lago Sevan y el no-país de Nagorno Karabaj —escenario hace veinte años de una guerra que se cobró 20.000 muertos—, Xavier Moret explora a fondo una tierra obsesionada con el Ararat, la montaña en la que, según la leyenda, se posó el Arca de Noé tras el diluvio universal, principio y fin de todo lo armenio pese a hallarse —caprichos de la historia— en Turquía. A lo largo del siglo XIX, veintiocho expediciones trataron de conquistar el Ararat. Luego la región se convirtió en conflictiva, debido a las guerras y a las tensiones fronterizas, y la montaña quedó rodeada de un halo de misterio, hasta que después de la Segunda Guerra Mundial volvió a haber expediciones. Entre el monasterio y la montaña sagrada se levantan las alambradas de la frontera, barrera infranqueable. La tradición bíblica y la historia antigua avalan a los armenios, pero la historia reciente ha dispuesto que el Ararat esté al otro lado de la frontera.
El genocidio armenio: «La brutalidad, los fusilamientos, las violaciones y las marchas forzadas a través del desierto, sin alimentos ni agua, causaron la muerte de millón y medio de armenios. Pero los turcos siguen negándose todavía hoy a calificar de genocidio aquella matanza, alegando que no era un plan sistemático para exterminar a una etnia, sino una reacción frente a una posible revuelta armenia dentro de sus fronteras, ya que temían que los armenios pudieran aliarse con invasores rusos para desmembrar el Imperio otomano. Casi cien años después de la matanza, aunque parezca increíble, sólo veintidós países han reconocido el genocidio armenio». Este viaje es también un recorrido por la dolorosa cicatriz, todavía muy presente, del genocidio que en 1915 acabó con la vida de un millón y medio de armenios que habitaban en territorio turco. Dos terceras partes de los ciudadanos de Armenia son hoy descendientes de víctimas de aquella masacre, que sigue muy viva en la memoria de todos los que, de un modo u otro, sienten como suya esa mezcla de nostalgia, orgullo y dolor que es la armenidad.
La Armenia de ayer: «Hace frío, pero no nos importa. Es la ocasión en que aquí, en Armenia, más cerca nos sentimos de la Ruta de la Seda, el largo camino que unía Oriente y Occidente siglos atrás. Marco Polo habría podido pasar por este lugar cargado de maravillas, en el largo viaje de veinticinco años que hizo a finales del siglo XIII; y tantos otros mercaderes, con las caravanas de camellos o de caballos muy cargados. Aquí, en el paso de Selim, es tal vez donde mejor se entiende que Armenia se encuentra en una encrucijada entre Europa y Asia, entre Oriente y Occidente, una bisagra montañosa que ha sido invadida a menudo a lo largo de la historia. La vista es de nido de águilas, con un círculo de montañas nevadas alrededor y, a nuestros pies, la carretera que serpentea hasta llegar al valle. El paisaje es tan grandioso que parece que las montañas no hayan de terminar nunca».
La Armenia de hoy: «Un 40% de los habitantes del país afirman que les gustaría irse. La crisis económica, la falta de petróleo y de gas (recursos que sí tiene la vecina Azerbaiyán) y la corrupción son los argumentos que dan para marcharse. Estados Unidos es el destino soñado, pero muchos se conforman con viajar a cualquier país europeo. El viejo deseo de los armenios de la diáspora, que soñaban con volver a la tierra madre mientras murmuraban «Armenia, Armenia…», ha sido sustituido por el ansia de emigrar en busca de una mejora económica y de unas condiciones de trabajo más dignas»… Historias familiares como la del superviviente de 103 años Movses Haneshanyan, las imágenes de horror del Museo del Genocidio, el paisaje montañoso de Armenia, los manuscritos del Matenadaran, los bellos monasterios visitado, la hipnotizadora música armenia, los collages del cineasta Paradjánov.
Xavier Moret (Barcelona, 1952) es periodista y escritor. Ha trabajado en varios diarios y en televisión, y desde 2006 es reportero de viajes de El Periódico, lo que le permite viajar por los cinco continentes escribiendo sobre lo que ve. En 1998 publicó su primer libro de viajes, América, América. Viaje por California y el Far West, dos años después el segundo, Boomerang. Viaje al corazón de Australia, y en 2002 ganó el premio Grandes Viajeros con La isla secreta, en el que relata un recorrido por Islandia que completaría en 2011 con Islandia, revolución bajo el volcán. En Días de Hong Kong (2013) relató su estancia de dos meses en la metrópolis asiática.
La memoria del Ararat. Xavier Moret. Editorial Península