El escritor griego de 78 años ganador de premios como el Pepe Carvalho, el Premio Negra y Criminal 2011, conversó con el columnista y escritor Juan Pablo Constains en el marco del Hay Festival.
Es su primera visita a Cartagena y se siente fascinado por la similitud que la arquitectura y las calles de La Heróica tienen con Plaka, el barrio más antiguo de Atenas. Se teletransporta y comienza a hablar de su vida.
Márkaris nació en Estambul (Tuquía) en medio de una minería griega. De padre, comerciante, armenio y madre, ama de casa, griega, vivió en Alemania apenas terminó su educación primaria pues su padre pensaba que este país estaba en auge, pero además porque quería que él se convirtiera en el encargado del negocio familiar que quebró tiempo después.
Fuera de Estambul comenzó sus estudios en economía y abrió su camino en Europa al leer todo lo que llegaba a su poder. Normalmente sus lecturas eran sobre política y movimientos izquierdistas, razón por la cual es autor de una serie de novelas policiacas en las que relata la vida de un policía políticamente incorrecto, Kostas Jaritos, en una Grecia que pasa por la crisis económica.
La idea de crear al policía comenzó luego de trasladar su vida a otra ciudad, Tenas. «Cuando llegué por primera vez tuve una fuerte relación con la ciudad, me encanta la naturaleza, la arquitectura, me siento como si hubiera nacido allí - comenta Márkaris-, desde ahí decidí comenzar a escribir».
Uno de sus primeros trabajos fue el guión de la serie televisiva, Anatomía de un crimen. Mientras escribía vino a su mente la idea de crear una historia sobre una familia griega, típica, pequeña, burguesa pero simple, luego la desechó al considerar que era una idea muy común porque en todos los géneros literarios siempre se habla sobre los pequeños burgueses. Pero, el personaje principal lo asechó tanto que pensó «este tipo es odontólogo o policía, seguramente policía, así puede generar más drama en la historia», y es así cómo nace Kostas Jaritos, un hombre solitario y moderado que rompe con la similitud de todos los personajes de la novela negra tradicional al actuar bajo sus propios códigos de ética.
Con él, los lectores conocen todas las infamias, vicios y padecimientos de la sociedad griega que tiene hace cinco años un factor adicional, entró en la crisis económica por el euro y desde entonces sus problemas han ido en crecimiento. Pero para Márkaris, quien ha escrito nueve novelas con el policía, la situación en Grecia va más allá, «el país no solo se enfrenta a una crisis política económica, sino que además se enfrenta a una crisis cultural que se extiende por toda Europa, por eso el continente está dividido, sin interés alguno por reparar la falta de cultura general que padece – agregó - por eso, mi género es la novela negra, porque en el mediterráneo, donde yo vivo, ha evolucionado la novela burguesa del siglo XIX en la que casi todo comienza con un delito, y a través de un caso detectivesco se denuncian temas sobre la sociedad, la política y la realidad, ahora yo hago parte de los escritores que lo hacen.»
