Biografía de Maurice Barrès

Maurice Barrès

Auguste-Maurice Barrès  (Charmes-sur-Moselle, 19 de agosto de 1862 + Neuilly-sur-Seine, 4 de diciembre de 1923) . Maurice Barrès fue un escritor y político francés, padre del nacionalismo francés. Pasó algún tiempo en Italia, y en 1888 con el lanzamiento del libro Le Cult du moi se convirtió en una figura de la literatura francesa. En política, fue elegido en 1889 por primera vez a la Cámara de Representantes como boulangista y tendría un papel político importante para el resto de su vida.


Vida


Nacido en Charmes, estudió en Nancy y luego en 1883 en pleno París, se dedicó al periodismo. Comenzó exaltando el individualismo en los tres volúmenes de Culto du moi, pronto desarrolló un nacionalismo ligado raíces as y tradiciones locales de las antiguas provincias francesas. Miembro de la Academia Francesa desde 1906.

Elegido diputado en 1889 por Nancy como el general Georges Boulanger dio el partido apoyará Ligue de la Patrie Paul Déroulède française en sus aspiraciones revanchistas contra Alemania y se alineó contra Zola en el caso Dreyfus. Desde 1906 hasta su muerte fue diputado por París. Durante la Segunda Guerra Mundial, escribió en la prensa de París elementos patrióticos para mantener la moral de las tropas francesas. Después de la guerra hace llamamientos a la reconciliación con Alemania.

Barrès se asoció en sus obras literarias con simbolismo, un movimiento que era equivalente a la estética británica y la decadencia italiana, de hecho, fue un estrecho colaborador de Gabriele d'Annunzio en representación de este último. Como el nombre de su trilogía sugiere, sus obras glorificaron amor humanista del yo y él también coquetearon con el misticismo oculto en su juventud. El caso Dreyfus vio un cambio ideológico y él era un líder anti-Dreyfus, popularizar término nacionalismo para describir sus puntos de vista. Él estaba en una plataforma "El nacionalismo, el proteccionismo y el socialismo".

Políticamente, se involucró con diversos grupos como la Liga de Patriotas Paul Déroulède, donde en 1914 después de que él se convirtió en el líder. Barrès estaba cerca de Charles Maurras fundador de la Action Française, un partido monárquico. A pesar del hecho de que él seguía siendo un republicano, Barrès tiene una fuerte influencia en los próximos monárquicos franceses, así como varias otras figuras. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue un firme partidario de la Unión Sagrada. Más tarde en la vida, Barrès regresó a la fe católica y participó en una campaña para restaurar edificios de iglesias francesas y ayudó a establecer 24 de junio como día nacional en memoria de St ª Juana de Arco.

Obras

Novela
Le culte du moi
Sous l'oeil des bárbaras. - París: Lemerre, 1888
Un homme libre. - París: Perrin, 188
Le Jardin de Bérénice. - París: Perrin, 1891
L'Ennemi des Lois. - París: Perrin, 1893
Le Roman de l'énergie nationale
Les Déracinés. - París: Fasquelle, 1897
L'Appel au soldat. - París: Fasquelle, 1897
Leurs cifras. - París: Juven, 1902
Les bastiones de l'Est
Au service de l'Allemagne. - París: A. Fayard, 1905
Colette Baudoche. - París: Juven, 1909
La Colline inspirée. - París: Emile Paul, 1913
Un jardin sur l'Orontes. - París: Plon, 1922

Teatro
Une journée parlementaire, comedia en 3 actos. - París: Charpentier et Fasquelle, 1894
Los libros de viajes
Du sang, de la voluptuosidad, de la mort: Un aficionado d'Ames. Voyage en Espagne, Voyage en Italie, etc .. - París: Charpentier et Fasquelle, 1894
Sacro Amori et dolori. La mort de Venise. - París: Juven, 1903
Le Voyage de Sparte. - París: Juven, 1906]
Le Greco o le Secret de Tolède. - París: Émile-Paul, 1911
Aux enquête Une pays du Levant. - París: Plon, 1923.
Escritos políticos
Etude pour la protection des Ouvriers français. - París: Letra Grande. parisienne, 1893
Ciencias y Doctrinas du nationalisme - París: Juven, 1902
Les Amitiés françaises. - París: Juven, 1903
La Grande Pitié des églises de Francia. - París: Émile-Paul, 1914
Une visite à l'armée anglaise. - París: Berger-Levrault, 1915
Les Diverses Spirituelles Familles de la France. - París: Émile-Paul, 1917
L'Ame française et la Guerre. - París: Émile-Paul, 1915-1920
Le Génie du Rhin. - París: Plon, 1921
Faut-il les congregaciones autoriser? Les Frères des Ecoles chrétiennes. - París: Plon-Nourrit, 1923
Souvenirs d'un officier de la Grande Armée, par; publiés par Maurice Barres, hijo petit-fils. - París: Plon-Nourrit, 1923

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Autor de una interesante producción narrativa que sobresale por la elegancia de su estilo y la armonía en la composición, defendió, tanto en su obra literaria como en su intensa actividad política, una ideología conservadora en la que primaban los valores tradicionales del nacionalismo y el catolicismo. Sus novelas, minusvaloradas durante buena parte del siglo XX por las corrientes artísticas e intelectuales progresistas, han sido reivindicadas a finales de dicha centuria debido a su innegable influencia en los gustos literarios de la Francia contemporánea.


Inclinado desde su juventud hacia los conocimientos humanísticos y el cultivo de la creación literaria, cursó sus estudios de bachillerato en el liceo de Nancy, donde quedó fascinado por la lectura de las obras de Gautier (1811-1872), Baudelaire (1821-1867) y Flaubert (1821-1880). Concluida su formación secundaria, marchó a París y, en 1882, emprendió estudios superiores de Derecho, al tiempo que se integraba en los foros y cenáculos literarios de la ciudad del Sena, donde comenzó a frecuentar los círculos parnasianos y a colaborar asiduamente en diferentes rotativos y revistas. Poco después, preocupado por la frialdad escéptica y racionalista que dominaba en las Letras francesas del momento -debido, en gran medida, al éxito de la prosa lúcida y intelectual de Anatole France (1844-1924)-, se enfrascó en la redacción de una trilogía de narraciones que, agrupadas bajo el título de Le culte du moi (El culto del yo, 1887-1891), pretendían hacer llegar a la juventud francesa -a la que, fundamentalmente, iban dirigidas- su rechazo visceral al racionalismo burgués y, en contrapartida, su concepción armoniosa y mística de la personalidad. En efecto, en las tres novelas que conforman este ciclo -Sous l'oeil des barbares (Bajo la mirada de los bárbaros, 1887), Un homme libre (Un hombre libre, 1889) y Le jardin de Berénice (El jardín de Berenice, 1891)-, Maurice Barrès rechazaba el orden establecido y proclamaba la supremacía del "yo" como única realidad viva y tangible, lo que a su vez le llevaba a anteponer el valor del sentimiento frente a la fuerza de la razón; pero, ya en la segunda de las novelas citadas, el escritor de Charmes-sur-Moselle dejaba claro que el yo exaltado, individualista y ególatra de su primera entrega había ido evolucionando hacia un "yo tradicionalista y nacionalista" en el que se encarnaba el legado de sus ancestros culturales: "El yo individual no es algo independiente [...]. Es un instante de una larga cultura [...], de una fuerza que me ha precedido y que me sobrevivirá".


Entretanto, Maurice Barrès había comenzado a desplegar una intensa actividad política que le condujo, en 1889, a ser elegido diputado por la ciudad de Nancy (capital del departamento de Meurthe-et-Moselle y de la región de Lorena). A partir de entonces, se convirtió en uno de los más sólidos baluartes del conservadurismo nacionalista y antisemita, posición ideológica que dejó bien patente en sus abundantes artículos periodísticos, publicados en los diarios La Cocarde -fundado por el propio Barrès en 1894- y Le Drapeau. Dichas colaboraciones en la prensa diaria alcanzaron singular relevancia a finales del siglo XIX, cuando, a propósito del escándalo levantado por Zola (1840-1902) con su célebre artículo "J'acuse", Barrès entró de lleno en la polémica del Caso Dreyfus, se declaró abiertamente antijudío y arremetió con saña contra el gran maestro del naturalismo. Atento, al mismo tiempo, a su ya relevante trayectoria narrativa, durante aquel turbio período de la historia de Francia completó su segunda ciclo novelesco, Le roman de l'énergie nationale (La novela de la energía nacional, 1897-1902), integrado por Les déracinés(Los desarraigados, 1897), L'appel au soldat (La llamada al soldado, 1899) y Leurs figures (Sus rostros, 1902). Cada vez más anclado a su visión reaccionaria del presente, Barrès ofreció en estas tres novelas un desolado fresco de la sociedad francesa contemporánea, sujeta -en su opinión- a los caprichos y las ambiciones de una clase política corrupta, y condenada a la impotencia de un sistema de gobierno que no era de su agrado (la democracia parlamentaria). Su mensaje conservador, nacionalista y tradicionalista venía a expresar sin ambages que la decadencia de un país tiene su origen en el olvido de los valores de la tradición; que la Francia gloriosa del pasado tenía que ser defendida frente a los intelectuales e ideólogos progresistas; y que el catolicismo, elemento básico en la aglutinación del legado tradicional, había de ser amparado por las instancias oficiales si se quería seguir conservando la unidad territorial, cultural y espiritual de la nación. 


En esta misma línea de exaltación de un nacionalismo exacerbado, proclamación gozosa de un patriotismo extremo, defensa airada de la espiritualidad católica, llamamiento a la recuperación del hombre místico y providencial, y menosprecio tajante de la cultura semita (es decir, en un línea ideológica muy próxima a lo que, dos décadas después, habría de ser conocido en todo el mundo como "fascismo"), hay que ubicar las siguientes entregas narrativas de Maurice Barrès, entre las que destacan -por la calidad de su prosa- las tituladas Les amitiés françaises (Las amistades francesas, 1903), Au service de l'Allemagne (Al servicio de Alemania, 1905), Colette Baudache (1909) y La colline inspirée (La colina inspirada, 1913). 


Al tiempo que escribía estas novelas, el autor de Charmes-sur-Moselle seguía manteniendo una fecunda presencia en el panorama político de su país, ahora en las filas de la tristemente célebre "Ligue de la Patrie Française" ("Liga de la Patria Francesa"), en la que coincidió con otros escritores que, como el narrador y dramaturgo Jules Lemâitre (1853-1914) y el poeta y autor teatral François Edouard Coppée (1842-1908), se habían mostrado igual de beligerantes que el propio Barrès en la polémica sobre el Caso Dreyfus. Fruto de esta intensa dedicación a la política fue elección como diputado por París en 1906, año en el que también fue nombrado miembro de número de la Academie Française ... 

En www.mcnbiografias.com por J. R. Ferná