Muere el escritor colombiano Óscar Collazos a los 72 años

Óscar Collazos (Bahía Solano, pacífico colombiano, 1942), escritor y columnista de opinión, murió este domingo en una clínica al norte de Bogotá tras padecer de esclerosis lateral amiotrófica, conocida como ELA, que le fue diagnosticada en agosto del año pasado. A través de un comunicado, la Fundación Cardioinfantil confirmó que Collazos falleció a las 2:45 de la madrugada, rodeado de sus familiares. Allí era atendido desde finales de marzo.
Collazos habló sin tapujos de su enfermedad en una columna de opinión publicada en febrero en el diario El Tiempo, en la que contó de su padecimiento, como la pérdida progresiva del habla. Fue una carta al neurólogo Rodolfo Llinás, uno de los científicos más importantes del país, para que le diera una luz de esperanza y en la que rescataba que a pesar de todo, su vida intelectual seguía intacta. “Escribo mis columnas de opinión cada semana y trabajo en la escritura de una nueva novela, mientras descubro una dimensión desconocida del amor y me conmuevo con la solidaridad de los amigos. Esto me ha fortalecido. He tratado de instalar mi mente en el presente, desechando la tentación de dejarme llevar hacia el impredecible escenario del futuro”, dijo.

También reconoció que esta enfermedad estaba plagada de historias trágicas y otras heroicas como la de Stephen Hawking en su silla de ruedas, “hablando como un robot de asuntos nada robóticos, como el origen del universo”.
Hace cinco días, mientras se encontraba en cuidados intensivos, algunos medios locales se anticiparon a anunciar su muerte. El propio Collazos, una vez tuvo una corta mejoría, retomó su cuenta en Twitter donde era muy activo y tiene más de 16.000 seguidores, para mostrar su molestia. “Hoy estuve en una Unidad de chismes Intensivos”, dijo. Luego, ya no escribió más. Sin embargo, tras su fallecimiento fue publicado este mensaje: “Nos queda la amistad para ir convirtiendo este país en una geografía vivible. Fue un placer. Hasta siempre”, el cual remite a una columna suya, escrita en marzo, dedicada al valor de la amistad.
Collazos publicó sus últimas columnas en el diario El Universal de Cartagena de Indias, donde vivía y en el diario El Tiempo, en el que escribía desde 1997. En este diario retomó el robo de un ejemplar firmado de Cien Años de Soledad en la reciente feria del libro de Bogotá, que a su manera de ver cerraba con broche garciamarquiano el homenaje a Macondo, el lugar mítico creado por el García Márquez y que Colombia eligió como invitado de honor a la FILBO, para conmemorar el primer año de su muerte.
Por la agudeza de sus columnas de opinión fue galardonado por dos años consecutivos (2003-2004) con el premio nacional de periodismo Simón Bolívar. La primera se titulada “Soy zurdo a mucho honor” y la otra “Bebo, luego vivo”. Entre sus novelas se destacan Rencor (2006), Señor sombra (2009), En la laguna más profunda (2011) y Tierra quemada (2013). Vivió muchos años en Europa y en 1989 regresó a Colombia. Fue director del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas en Cuba en reemplazo de Mario Benedetti, quien dijo sobre su escritura, según cita El Tiempo: “La realidad parece haberse convertido en una innegable provocación para los narradores colombianos. Unos, como García Márquez, tienden a hacerla mito; otros, como Óscar Collazos, a desmitificarla”.
El propio Collazos, le escribió a ese periódico, a propósito de un reportaje publicado en enero de este año: “Yo no elegí ni la violencia ni la guerra como temas de mis libros. Fui cochinamente elegido por la violencia y la guerra en la medida en que han ocupado mi vida consciente y el imaginario de mi generación. Se nos han metido hasta debajo de la cama. No he hecho más que responder a ese tumor, tratando de extirparlo con la escritura”.
Periodistas, políticos, amigos y seguidores de su obra han despedido al escritor en redes sociales. “Gran pérdida la muerte del escritor Óscar Collazos. Su legado a nuestra cultura es imborrable”, escribió el presidente Juan Manuel Santos.