El estado Islámico quema 2000 libros y destruye obras con más de 7000 años de antigüedad


El gigante auto de fe ha pasado totalmente desapercibido. Los combatientes de la organización del Estado Islámico invadieron la Biblioteca Central de Mosul y el Museo. Balance: cientos de manuscritos, obras antiguas y periódicos históricos destruídos y quemados.
Esta información de Associated Press dada a conocer el 1 de febrero no ha sido aún confirmada por las autoridades. Según la fuente, en el mes de enero los combatientes del EI tomaron posesión de la Biblioteca Central para “sanear” los fondos documentales. Según testigos, se habrían llevado más de 2000 libros para destruirlos: libros de poesía, de filosofía, de salud, de deportes y de ciencias, así como periódicos de principios del siglo XX, mapas otomanos y colecciones privadas donadas por familias importantes de Mosul. Únicamente los libros sobre islam han sido respetados.
Un hombre vestido a la afgana habría arrengado a la asistencia: “Los libros llaman a la desobediencia de Alá y deben ser quemados”. Los asaltantes habrían prendido fuego a los documentos delante de los estudiantes. Según un profesor de Historia de la Universidad de Mosul, “los extremistas empezaron el mes pasado a destruir los libros en las demás bibliotecas públicas de Mosul. Los daños afectan los archivos de una biblioteca sunita, la de la Iglesia latina y el monasterio de los Dominicanos.”
Los combatientes del EI se han dirigido después a la biblioteca del Museo de Mosul y han destruido obras que datan de 5000 años antes de Cristo.
Las bibliotecas de Mosul ya habían padecido dos saqueos: en 2003 cuando la caída de Sadam Husein y en junio de 2014 cuando los yihadistas tomaron el control de la ciudad. Numerosos manuscritos han desaparecido. Por su parte, los Dominicanos empezaron a digitalizar los manuscritos en los años 90.
ALBERTO RAMOS