Jean Anouilh
Dramaturgo francés. (Burdeos, 23 de junio de 1910 + Lausana, 3 de octubre de 1987) En su juventud estudió derecho, trabajó en una agencia de publicidad, y se interesó por el teatro. Amparado por J. Giraudoux, con El armiño (1932) logró su primer reconocimiento en el ambiente teatral. Con el éxito de su obra El viajero sin equipaje (1937) se afirmó en la escena francesa, y con La salvaje (1938), drama estrenado en el Teatro Mathurins y dirigido por Pitoeff, consolidó un prestigio que supo mantener durante más de cuarenta años.
A
través de su obra expresó un humanismo rebelde a la realidad, donde el
ser humano se encuentra acorralado por la presencia de dos absolutos: la
imposibilidad de la pureza y su destino de corrupción. El tema que más
desarrolló en sus textos es el de la condición patética de una juventud
pura e intransigente que se ve derrotada ante el poder y la hipocresía
de una sociedad corrupta. Sus personajes heroicos manifiestan las
virtudes de la bondad, la pureza y la juventud, mientras que sus
antagonistas se presentan con estigmas de maldad, perversión y
decadencia. Pensaba que las historias de las buenas personas
necesariamente terminaban mal, por lo que sus dramas solían poseer
algunas evidencias del "paraíso perdido".
Hacia los
años cincuenta, la evolución de su visión del mundo lo fue alejando cada
vez más de las influencias de Giraudoux; entabló amistad con A.
Salacrou, A. Malraux, H. Michaux y J. P. Sartre, y alcanzó un gran
dominio en el oficio de la escritura teatral que lo destacó entre los
dramaturgos de su generación. Su habilidad para pasar de la comedia a la
tragedia, o de la risa a la ironía más corrosiva, fue considerada como
una de sus mejores virtudes.
En sus obras alternó permanentemente las categorías de
ficción, realidad, pasado y presente, lo que le permitió recurrir a la
historia para ejemplificar sucesos de actualidad y jugar con la relación
entre vida y literatura, que a su entender estaban fundidas en un solo
concepto, ya que "el teatro de la vida no se diferencia demasiado de la
vida del teatro". Asimismo definió sus trabajos según su intensidad
dramática, por lo que llamó "piezas negras" a sus textos más trágicos y
pesimistas, o "piezas rosas" a aquellos donde tenían cabida el humor y
la fantasía. También las clasificó como "chirriantes", "brillantes",
"agrias", "de disfraces", o "secretas", lo que pone de manifiesto la
gran diversidad temática y expresiva de su producción.
Fue autor de Eurídice (1942), Antígona (1944), Romeo y Jeannette (1953), El ensayo o el amor castigado (1950), El vals de los toreros (1952), Medea (1953), La invitación al castillo o La alondra (1953), Ornifle o la corriente de aire (1955), Becket o el honor de Dios (1959), Querido Antonio (1969), Los pescados rojos (1970), El Director de la Ópera (1972), El arresto (1975) o El ombligo (1981), entre muchas otras obras, y de guiones cinematográficos para varias películas, como Monsieur Vincent (1947) y Deux sous de violettes (1951).