Ruta literaria por España: El Quijote

La Ruta de Don Quijote, declarada por el Consejo de Europa como Itinerario Cultural Europeo, atraviesa 148 municipios que te permiten descubrir lo mágica que es la tierra manchega. Piérdete por esta ruta con una gran variedad de paisajes, con una riqueza natural inmensa y un patrimonio cultural que te atrapará. Anímate a recorrer los 6 municipios con más relevancia en esta ruta con nosotros.

1. Argamasilla de Alba (Ciudad Real)




Bienvenidos a Argamasilla de Alba, que tal y como indica esta carta geográfica, la Ruta Don Quijote empieza aquí. Transcurriendo por 148 municipios de los cuales vamos a descubrir 6 de los más relevantes que no te puedes perder a su paso. Casa de Medrano La Casa de Medrano fue adquirida en 1862 por Infante Gabriel de Borbón con fines culturales. Un año después, el editor Manuel Rivadeneyra traslada a ésta parte de su imprenta y edita el célebre Quijote (1863) con prolo de J.E. Hartzenbusch quien estaba convencido de que Cervantes estuvo preso en Argamasilla:

En aquel tenebroso encierro, en aquel angustiado cofre de cal y canto, concibió la fecunda mente de Cervantes la idea vastísima, triste alguna, regocijada casi siempre de su Don Quijote.



Tras la muerte del Infante, la casa la hereda doña Mª Cristina de Borbón quien la vende a particulares. En 1905 un edificio arrasa con la casa, dejándola,


prácticamente, en estado de ruina. Se reconstruyó un edificio de una única planta. Su disposición dejaba el acceso a la cueva libre. Esta casa fue visitada por personajes de las letras tan relevantes como Azorín. En 2005, coincidiendo con el cuarto centenario de la publicación de la Primera Parte del Quijote, la casa recibe la visita de Mario Vargas Llosa (entre otras personalidades de las letras).

La fachada del Centro Cultural Casa de Medrano, a pesar de que es de arquitectura moderna, cuenta con rasgos de la arquitectura tradicional manchega. La Casa de Medrano alberga la prisión en la que Miguel de Cervantes empezó a trazar la que será la obra universal de la literatura española: Don Quijote de la Mancha.

2. El Toboso (Toledo)



Nuestra próxima parada es El Toboso, en concreto, el Museo de Dulcinea. Si quieres saber cómo vivían en la época cervantina, el Museo de Dulcinea es tu museo, pues en él encontrarás un sinfín de objetos con valor etnográfico. Entre estos objetos encontramos cerámicas, cestería, utensilios de cocina. Además, en la planta alta encontrarás muebles antiguos tan interesantes como un baúl de la época renacentista con un complejo mecanismo de cerraduras. La casa, construida en la década de los sesenta, es una reproducción de la casa manchega del siglo XVI. Era conocida como la “Casa de la Torrecilla” en la que vivió Esteban Zarco, doctor en leyes por la Universidad de Bolonia. 


3. Munera (Albacete)


Munera, en la provincia de Albacete, es un municipio cercano a las Lagunas de Ruidera y parada obligada en nuestro particular camino por las huellas de Don Quijote. Muneras está estrechamente unido a los capítulos XIX, XX y XXI de la segunda parte de El Quijote, conocidos como Las Bodas de Camacho. En éstos, Don Quijote y Sancho Panza son testigos de una boda peculiar.

Hoy puedes encontrar un centro de interpretación al aire libre y un mural representativo en el lugar en el que, siguiendo la tradición oral, se lleva acabo el desenlace de éstos. Si te preguntas cómo Cervantes pudo conocer este relato, la respuesta está en el munereño Fray Antonio Muñoz y Cabrera quien compartió cautiverio con Cervantes en Argel y rescatados en la misma expedición. Durante este cautiverio, Fray Antonio y Cervantes compartieron experiencias e historias, entre ellas las Bodas de Camacho. Según afirman algunos de los que han estudiado El Quijote, Fray Antonio es uno de los estudiantes con los que Don Quijote se encuentra al inicio de la aventura. Otros detalles que confirman que este relato podría ser verídico: la madre de Fray se llamaba Quiteria, se incluyen bailes, instrumentos musicales y platos típicos de la zona.

4. Campo de Criptana (Ciudad Real)


Nuestra cuarta parada en esta, nuestra particular ruta por la obra literaria más importante en lengua castellana, es Campo de Criptana. Sin lugar a dudas, el icono más representativa de esta villa son los gigantes a los que se enfrentó El Hidalgo. ¿Qué son estos gigantes? Los molinos de viento, que ya son un icono de Castilla-La Mancha.

Los molinos de viento de Campo de Criptana inspiraron a Miguel de Cervantes para narrar la aventura más conocida de la literatura universal. En 1752, el Catastro del Marqués de la Enseñada recoge 34 molinos sólo en esta villa, sumando más que los del resto de pueblos de La Mancha. En la actualidad, podrás disfrutar de los tres únicos molinos de la Península Ibérica que conservan la estructura original del siglo XVI: Infanto, Burleta y Sardinero. Este último está siendo rehabilitado.

5. Esquivias (Toledo)

Esquivias ha logrado mantener intactas lo más característico de las casonas de labradores acomodados del siglo XVI y la Casa Museo de Cervantes en Esquivias es un claro ejemplo de ello. Es una típica casa de dos plantas con un patio empedrado al que puedes acceder por un portalón.

Casa Museo de Cervantes


Fue declarada en 1971 Monumento Histórico-Artístico y pertenece al Ayuntamiento de Esquivias. Se inaugura en 1994 coincidiendo con la celebración del aniversario del matrimonio entre Catalina de Palacios y Miguel de Cervantes, tras tres años de obras de restauración. La casa nos permite conocer cómo era la vida de la gente en el siglo XVI: sus cocinas, las alacenas, la cuadra, pozos, bodegas… De hecho, el vino de Esquivias llegó a ser muy conocido y mediante decreto Real en 1530, el vino de Esquivias quedaba reservado para la casa real, la nobleza y enfermos.

La casa perteneció a Don Alonso Quijada de Salazar, miembro de una acaudalada familia de Esquivias. Échale un vistazo a la fachada de la casa en la que podrás apreciar el escudo de la familia. Esta persona, Alonso Quijada de Salazar, según diferentes biógrafos es de especial relevancia para Cervantes pues consideran que el autor se basa en la figura del hidalgo para la creación del universalmente conocido Don Quijote de la Mancha.

¿Qué encontrarás en este museo?



Además de un magnífico ejemplo de cómo se vivía en aquellos tiempos, en sus vitrinas exponen varias ediciones de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha traducidas en diferentes lenguas. La traducción más antigua es la inglesa, fechada en el siglo XVII.
Y no sólo de traducciones se alimenta la colección, podrás fascinar con copias de documentos de libros parroquiales del siglo XVI que demuestran que algunos personajes de El Quijote… ¡EXISTÍAN! Efectivamente, parece que Cervantes fue vecino de Diego Ricote, El Bachiller Sansón Carrasco, El Vizcaíno, Juana Gutiérrez, Mari Gutiérrez y Teresa Cascajo.

6. Villanueva de los infantes (Ciudad Real)



Según la tradición, esta casa perteneció a Diego de Miranda, Caballero del Verde Gabán y Cervantes la describió en el capítulo XVIII de la segunda parte de El Quijote. En ella, vivieron los miembros de la Compañía de Jesús. En su interior, su patio castellano con pórticos sobre columnas toscanas y zapatas y el tradicional pozo, te enamorará.

Agradecimientos: Casa de Medrano (Departamento de cultura de Ayuntamiento de Argamasilla de Alba), Asociación Cultural y de Turismo Turiman (Munera), Casa Cervantes (Esquivias), Turinfa (Villanueva de los infantes).

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