El realismo socialista
El realismo socialista es una corriente estética cuyo propósito es llevar los ideales del comunismo al terreno del arte. Fue la tendencia artística predominante durante gran parte de la historia de la Unión Soviética, particularmente durante el gobierno de Iósif Stalin, en la República Popular China y, en general, en la mayoría de países socialistas.
Durante el año siguiente a la revolución rusa, las corrientes vanguardistas eran vistas como un natural complemento para las políticas revolucionarias; en las artes visuales florecía el constructivismo y en poesía y música se elogiaban las formas no tradicionales y vanguardistas, como el caso de la ópera atonal La nariz, de Shostakóvich , basada en el relato homónimo de Gógol .
El realismo socialista fue, en cierto modo una reacción contra los estilos burgueses anteriores a la revolución, convirtiéndose en política oficial del Estado en 1932 al promulgar Iósif Stalin el decreto de reconstrucción de las organizaciones literarias y artísticas. Se fundó la Unión de Escritores Soviéticos para promover esta doctrina y la nueva política fue consagrada por el Congreso de Escritores Socialistas de 1934, para ser a partir de entonces estrictamente aplicada en todas las esferas de la producción artística
Las restricciones se relajaron considerablemente tras la muerte Stalin en 1953 y en 1958 fueron oficialmente rehabilitados los compositores condenados por el decreto Zhdánov , manteniendo sin embargo el Estado influencia sobre la producción artística. Los artistas que pretendían conservar su total independencia de la política oficial se veían en un clima hostil
La postura favorable al realismo socialista en la Unión Soviética no impidió que se promovieran obras, autores y géneros del siglo XIX ajenos a dichas corrientes y enraizadas en la tradición rusa, lo que favoreció un destacado desempeño de intérpretes de música académica y ballet, entre otras manifestaciones artísticas.
Durante las décadas siguientes surgió un interés en los estilos artísticos alternativos, hecho que se acentuó hacia fines de la década de 1980 con las reformas de "apertura hacia Occidente" de Mijaíl Gorbachov. El realismo socialista siguió sin embargo vigente como estilo artístico oficial hasta el desmembramiento de la Unión Soviética en 1991, momento en que el Estado abandonó su inmensa participación en el campo artístico, catalogada como positiva por unos y como censura por otros.
CARACTERISTICAS DEL REALISMO SOCIALISTA
El realismo socialista tiene sus raíces en el neoclasicismo y las tradiciones realistas de la literatura rusa del siglo XIX, que describe la vida simple del pueblo, de lo cual es un exponente la obra de Máximo Gorki. Su objetivo es exaltar al trabajador común, sea industrial o agrícola, al presentar su vida, trabajo y recreación como algo admirable. En otras palabras, su objetivo es educar al pueblo en las miras y significado del socialismo.
La meta final es crear lo que Lenin llamó un tipo de ser humano completamente nuevo, el Nuevo Hombre Soviético. Stalin describió a los ejecutores del realismo socialista como ingenieros de almas. El término realismo se refiere a la intención de describir al trabajador como es en realidad, portando sus herramientas. El proletariado está en el centro de los ideales comunistas y por lo tanto su vida es materia digna de estudio. Con esto, el realismo socialista se distancia del arte aristocrático producido bajo los zares durante los siglos anteriores, pero se entronca con la tendencia decimonónica a representar la vida social del pueblo común.
Los pintores representan campesinos alegres y musculosos, trabajadores de fábricas y granjas colectivas, maquinaria; durante el estalinismo también producían numerosos retratos heroicos de Stalin. Los paisajes industriales y agrícolas que exhibían los logros de la economía soviética eran temas muy comunes. Se esperaba que los novelistas escribieran historias concordantes con la doctrina marxista del materialismo dialéctico. Los compositores de música debían crear una música vívida que reflejara la vida y luchas del proletariado.
Obras y artistas destacados del realismo socialista: Obras y artistas destacados del realismo socialista La novela La madre de Máximo Gorki es generalmente considerada como la primera obra realista socialista. Gorki fue un importante factor en el rápido crecimiento de esta corriente y su opúsculo El realismo socialista trazó sus fundamentos. Otras obras literarias importantes son Cemento, de Fiodor Gladkov (1925) y El Don apacible de Mijaíl Shólojov. Borís Kustódiev : Bolchevique, 1920, óleo sobre lienzo, Galería Tretiakov , Moscú, Rusia.
El pintor Aleksandr Deineka aportó notables escenas patrióticas de la Segunda Guerra Mundial, las granjas colectivas y el deporte. Yuri Pímenov , Borís Yóganson y Gueli Kórzhev han sido descritos como los maestros incomprendidos del realismo del siglo XX. Cabe mencionar, igualmente, dentro de los pintores pertenecientes al realismo socialista, a Borís Kustódiev (con obras como el boceto para la Fiesta en conmemoración de la inauguración del II Congreso del Komintern el 19 de junio de 1920), Isaak Brodsky , Alexander Mijáilovich Guerásimov (Lenin en la tribuna, 1930), Georgui Riazhski y Aleksandr Deineka (La defensa de Petrogrado , 1928).
En música se podría incluir dentro de esta corriente algunas obras de Dmitri Shostakóvich , como la Séptima Sinfonía (llamada "Leningrado").
Hecho por: Esneider Durango Murillo Hadaluz Pulgarín Taborda Andrés Camilo Ramírez Pérez Juan Diego Zamudio Guarnizo