Vicente Espinel
Vicente Gómez Martínez Espinel (Ronda, Málaga, 28 de diciembre de 1550 - Madrid, 4 de febrero de 1624) fue un sacerdote, escritor y músico español del Siglo de Oro, autor de una novela picaresca, la Vida del escudero Marcos de Obregón (1618). A partir de sus Diversas rimas de 1591, transformó la estructura de la décima, estrofa conocida también como espinela en su homenaje. En la música se hizo famoso por dar a la guitarra su quinta cuerda, añadiendo una cuerda más aguda - llamada mi agudo o prima - a las cuatro existentes en aquel momento.
¿Quién fue Vicente Espinel? Sus padres fueron Francisco Gómez y Juana Martínez. La primera etapa formativa de Vicente estuvo ejecutada por Juan Cansino, quien le enseñara sus principales nociones de música y letras.
Vicente comenzó a usar el apellido Espinel que era el segundo apellido paterno; por eso en su registro académico de la Universidad de Salamanca, aparece como Vicente Martínez Espinel. Para ese entonces interactuó con Luís de Góngora, Luís de Vargas, Marco Antonio de la Vega y Luís Gálvez de Montalvo, entre otros.
Entre 1574 y 1577, Espinel se incorporó a la vida militar, en donde se desempeñó como escudero del Conde de Lemos, Pedro de castro. Cuando el noble se trasladó a luchar en África junto al rey, Vicente permaneció en Sevilla, donde se mantuvo mediante sus actuaciones con la guitarra en bares y prostíbulos. Llevó una vida más bien disipada y desligada de la ley, lo cual le causó algunos problemas.
Se destaca de su biografía, Vicente Espinel se había introducido en la vida religiosa para esconderse de la persecución legal, pero el marqués de Denia le ayudó para que se fuera a Italia; allí comenzó a trabajar para Alonso Pérez de Guzmán, para ese entonces Duque de Medina-Sidonia, el cual se convirtió en gobernador de Milán.
Mientras cumplía su función en Italia, fue capturado por un grupo pirata que lo llevó como esclavo a Argel, donde permaneció por un tiempo hasta que fue rescatado por unos genoveses que lo llevaron a su tierra en 1573. Espinel partió a Flandes con el propósito de incorporarse a las fuerzas militares de Alejandro Farnesio, en donde se topó con Hernando de Toledo, quien era su tío; de esa época se deriva la obra Égloga.
Vicente Espinel recorrió la región lombarda por varios años, en esa etapa se desarrolló tanto como escritor, como soldado y músico, particularmente laborando al servicio de la casa de don Antonio de Londoño. Luego, en 1587 se estableció en Roma, donde era apreciado como un buen ejecutante de canto y conocedor de las letras.
Tiempo después decide volver a España una vez que sus padres fallecieron. En Málaga tenía a un amigo llamado Francisco Pacheco de Córdoba, el cual era obispo y quien lo recibiera en su iglesia. Al poco tiempo, se arrepintió de su vida libertina y se ganó la oportunidad de ser sacerdote.
La Vida de Vicente Espinel, es muy recordado por los aportes a la poesía y la música, quien tuvo además una vida llena de aventuras. Fueron muchos los oficios que realizó Espinel y también muchos los senderos que recorrió junto a su guitarra, llevando su pasión a diversos lugares. Sin embargo, también tuvo oportunidad para recuperar el tiempo perdido y rescatar su solvencia moral.
Cuando Vicente compuso Epístola y Canción a su Patria, ya estaba decidido a tomar los hábitos religiosos; lo cual finalmente consiguió en 1589. Después de ordenarse sacerdote, retomó sus estudios en su Ronda natal y ejecutaba su actividad religiosa en Málaga.
En 1587, Vicente Espinel había publicado sus famosas Rimas pero fueron censuradas por Alonso Ercilla para aquel entonces; no obstante, en 1591 fueron publicadas con mucho éxito, incluso fueron alabadas por el propio Ercilla. En 1599, luego de que le quitaran sus beneficios por su conducta desarreglada, logra su título de Maestro de Artes y asume su cargo como capellán en Madrid, donde trabajó con el Obispo de Plasencia.
Fue respetado en su faceta de músico y escritor, cuyos aportes principales son haber añadido a la guitarra su quinta cuerda y haber creado la “espinela” una estrofa de diez versos octosílabos.
