Peter von Cornelius: Los nazarenos y el Romanticismo alemán


Peter von Cornelius

Nació el Düsseldorf, Alemania, el 23 de septiembre de 1783.
Junto a Johann Friedrich Overbeck, máximo exponente del llamado movimiento de los nazarenos, dentro del Romanticismo alemán del siglo XVIII.
Hijo del pintor Aloys Cornelius, recibió de su padre las primeras lecciones de arte, aunque este, fallecería cuando Peter solo contaba dieciséis años, lo que le obligó a trabajar duramente para ayudar a mantener a su familia.

De 1795 a 1809, estudió en la Academia de Dusseldorf, en la que recibió la influencia de Jacques-Louis David, la de los maestros antiguos alemanes y más tarde la de Ernst Ludwig Riepenhausen y Franz Pforr.
Realizó su primera obra notable en la Iglesia de San Quirino de Neuss, decorando su coro.
En 1816, acaba una serie de dibujos sobre la obra de Goethe, “Fausto”.
En 1811 pasó a ser miembro de la Hermandad de San Lucas. Había llegado a Roma en el mes de mayo de ese año, donde coincidió e hizo amistad con Overbeck. Al poco tiempo de estar dentro de este grupo, se convirtió en uno de sus más notables y esperanzadores artistas.
La Hermandad de San Lucas fue constituida para el aprendizaje y estudio de la pintura. A ella pertenecían así mismo Schadow, Veit, Schnorr y Ludwig Vogel. Cornelius, junto a otros compañeros de la Hermandad, decoró con pinturas al fresco la Casa Bartholdy y de la Villa Massimi.
Realizó también las ilustraciones para el “Cantar de los Nibelungos”.
En 1817 le fue encargado por el marqués Carlo Massimo la decoración de su pabellón en el jardín, el Casino Massimo, en Letrán; tras esto, marchó a Munich.
Esta última obra, elevó su fama y cotización, y el príncipe heredero Luis de Baviera, le llamó a para para dirigir en Munich la decoración de la Gliptoteca.
A la vez, y de forma simultanea, impartía clases en la Academia de Düsseldorf, de la que fue director de 1821 a 1825. Sin embargo, los dos trabajos, eran demasiada carga y abandonó la Academia para trasladarse a Munich con algunos de sus alumnos.
En 1825 fue nombrado director de la Academia de Munich, cargo que desempeñó hasta 1841.
Alcanzó gran reputación en Alemania. Representaba la simplicidad del estilo y de los ideales de los Nazarenos, mezcla de una estética populista y un tanto patriótica. Ejerce una influencia profunda y es considerado como el representante de la pintura histórica idealista, caracterizada por tendencias que son, a la vez, cristianas y humanistas.
Sus obras más notables son: “Las vírgenes sabias y las vírgenes necias”, en el Kunstmuseum de Düsseldorf; “José interpretando los sueños del faraón” y “El reconocimiento de José por sus hermanos”, en la Casa Bartholdy, Alte Nationalgalerie de Berlín; los frescos Los dioses de Grecia,  en la Gliptoteca de Munich, perdidos; no obstante se conservan los bocetos en carbón en la National Galerie de Berlín.
Los frescos de la iglesia de San Luis en Múnich, mayoritariamente sobre diseños de Cornelius, son posiblemente la obra mural contemporánea más importante, de estos, el más importante el dedicado al “Juicio Final”, sobre el altar mayor, mide dieciocho por doce metros.
Murió en Berlín, el 6 de marzo de 1867.