La Generación del 98



 La Generación del 98

La generacion del 98 es un grupo de autores españoles de finales del siglo XIX que se caracterizan porque
incorporan a su obra una reflexión sobre la esencia de España basada en su tradición histórica y cultural. Otros los llaman "generación finisecular".



La principal fuente de inspiración de los noventayochistas es Castilla, a la que ellos consideran el corazón de la identidad hispana. Emplean el paisaje, monumentos, tipos e historia de la región castellana en sus ensayos, novelas, poemas, obras de teatro, pinturas, y fotografías.


En cambio, los músicos asociados a la generación 98 se inspiran en los ritmos y temas andaluces. Así los títulos de las composiciones y los ritmos de los músicos noventayochistas han asociado lo andaluz a lo más característicamente español. Por lo tanto, la visión plástica y literaria de España se vincula a la austeridad castellana, en tanto que la representación musical está imbuida por la alegría y el exotismo de Andalucía.


La producción de los literatos de este grupo, habituales colaboradores de los periódicos, tuvo a menudo una orientación regeneracionista, una crítica enamorada de una España que les apasionaba pero que deseaban reformar. Creían que la deseada regeneración debía de hacerse desde la propia historia de España, inspirándose en su esencia característica. A diferencia del cosmopolitismo de los modernistas y del europeismo de la generación del 14, la gente del 98 no buscaba, ni aceptaba, la influencia proveniente del exterior; por ello se caracterizaron por su casticismo.


Indignados por la falta de reacción de las autoridades y de las masas populares ante la humillante derrota de 1898 frente a los Estados Unidos, la generacion finisecular decidió liderar la reacción de los intelectuales jovenes frente al régimen de la Restauración borbónica y a los escritores consagrados por ésta. Así, la mayoría de aquellos escritores  activamente involucrados en política, presentándose a las elecciones con desigual éxito, liderando manifestaciones y promoviendo numerosos manifiestos.


Otra característica distintiva de la generación de 98 fue su interés por el arte, especialmente por la pintura, a la que dedicaron numerosas páginas de crítica periodística, así como textos literarios. Llegaron a polemizar agriamente con las autoridades, con la Academia de Bellas Artes de San Fernando y con los críticos oficialistas a causa de cuadros y artistas concretos; el ejemplo más escandaloso fue la llamada Cuestión Zuloaga, en la que se produjo un prolongado debate público sobre el carácter antipatriótico de los cuadros de ese pintor. Esta generación también participó en la puesta en valor de la obra de maestros antiguos, como El Greco y Goya, a cuyas obras asignaron significaciones supra-artísticas de tipo simbólico e identitario.

El hecho de que escritores como Valle-Inclán y Antonio Machado, a lo largo de sus largas carreras, manifestaran rasgos creativos asociados al modernismo, primero, y a la llamada noventayochismo después, motivó que algunos investigadores hayan puesto en duda la existencia de dos movimientos, en lugar de tratarse de sólo uno.


La polémica fue generada por los propios protagonistas y surgió cuando algunos de sus miembros fundadores, entre los que se encontraban Pío Baroja y Ramiro de Maeztu, negaran la existencia de dicha generación. La negación supuso un gesto polémico y contrario a la catalogación académica, muy propio del noventayochismo. 

El grupo se caracterizó, a lo largo de sus vida, por la combatividad, especialmente frente al Gobierno y las instituciones académicas oficiales, pero también entre los mismos componentes, que acabarían apoyando bandos distintos durante la guerra civil del 36.

El debate sobre la existencia de una o dos generaciones es inevitable desde el momento en que, para agrupar autores, se puede partir del concepto de "generación histórica" (el nacimiento alrededor de una fecha, en este caso 1871), o "generación literaria" (los rasgos comunes entre las obras) u otros como la temática común, las actitudes hacia otros movimientos, la amistad, o incluso la actitud predominante en su obra creativa.

Más allá del encaje exacto de algunos nombres con uno o más de los mencionados criterios académicos, pueden apreciarse, en la vida y obra de los noventayochistas, unas características propias y distintas del movimiento anterior (los modernistas) y posterior (la generación del 14 o novecentistas). 


CARACTERÍSTICAS GENERACIÓN 98:


a) Intenso sentimiento patriótico que se manifiesta en una oposición pública de los autores del 98 a la "España oficial" del régimen de la Restauración borbónica, especialmente los precursores del "Grupo de los tres": Azorín, Pío Baroja y Ramiro de Maeztu.

b) La manifestación de un continuado pesimismo histórico que encuentra su mayor justificación en 1898, con la humillante derrota de España frente a los Estados Unidos. Los grandes avances económicos, científicos y culturales de la España del comienzo del siglo XX no cambiarían su actitud crítica y su afán regeneracionista

c) El "ser de España", su identidad, es el tema de inspiración predominante entre los noventayochistas. La esencia de España la asocian a los paisajes, tradiciones y tipos castellanos, que conocen a través de excursiones. En el caso de la música, la inspiración es andaluza.


d) El mantenimiento de un prolongado enfrentamiento con las instituciones académicas oficiales, mostrándose opuestos a los cánones establecidos por los creadores "oficialistas". Azorín, Pío Baroja, Miguel de Unamuno y Ramón del Valle-Inclán fueron renovadores de sus géneros literarios; del mismo modo Darío de Regoyos e Ignacio Zuloaga se opusieron al "arte oficial".


e) Las relaciones de amistad de los autores del 98 durante sus vidas, superando las diferencias, que fueron desarrollando, con la edad. En la guerra civil se posicionarían en bandos distintos, pero evitando enfrentarse entre sí.


f) Todos los autores noventayochistas fueron españoles en tanto que muchos de los modernistas más exitosos furon latinoamericanos que residieron una etapa de su vida en Madrid; Rubén Darío, Amado Nervo y Alfonso Reyes, entre otros.

Durante años la gente del 98 se reunió en los mismos cafés (Fornos, Lyon d'Or, de Levante ...), suscribiendo manifiestos, organizándo homenajes conjuntamente (en contra de personalidades, en defensa de amigos), escribiendo en revistas literarias (Don Quijote, Germinal, Vida Nueva ...). Del mismo modo, Los artistas exhibieron conjuntamente como grupo (Asociación de artistas vascos... ). Muy a menudo, los artistas coincidían con los modernistas, pero con distintos nivel de compromiso político y social.


Entre los creadores que se suelen asociar más comúnmente con la generación del 98 están:


ESCRITORES:
Azorín, Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Ramón del Valle-Inclán y Antonio Machado 


PINTORES:

También se pude afirmar que hay una "generación artística del 98", formada por los pintores que siguen la temática casticista y la intencionalidad crítica de la "España negra" de Ignacio Zuloaga, seguida por varios artistas españoles y extranjeros que viajan a pintar a Castilla (especialmente a Segovia). La mayor parte de estos pintores conjuga conceptos plásticos provenientes de París con una temática y una gama de colores íntimamente ligados a España e incluidos por los grandes maestros de la Escuela Española como Velázquez, El Greco, Ribera o Goya. Entre los más destacados puede mencionarse a:


Darío de Regoyos, Ignacio Zuloaga, los hermanos Ramón y Valentín Zubiaurre, Gustavo de Maeztu, José Gutiérrez Solana; el grabador Ricardo Baroja.