Biografía de Francis Jammes

Francis Jammes

 (Tournay, Altos Pirineos, 2 de diciembre de 1868 + Hasparren, Pirineos Atlánticos, 1 de noviembre de 1938) Poeta y prosista francés perteneciente al movimiento simbolista. A los veinte años se trasladó a Orthez, en el Béarn, donde realizó buenos estudios; sin embargo, no pudo llegar a notario. En dicha localidad pasó la mayor parte de su vida de poeta elegíaco, dedicado a la botánica, la caza y la observación de la existencia rural.
A los veintiséis años, un mes de abril, se sintió "invadido" por la poesía, y compuso Un jour, obra publicada con el auxilio de A. Gide y comprendida luego en el volumen Del Angelus del alba al Angelus de la tarde (1898); en ella aparecían el descubrimiento de la vida humilde, el campo bearnés, el perfume de las Antillas, de donde el padre del autor llegara a Francia, la resignación y el amor a la criaturas. 

Le deuil des primevères (1901) profundizó tales ternuras y las orientó hacia el catolicismo, del que Francis Jammes pareció alejarse temporalmente con la novela en verso Jean de Noarrieu (1901) para caer en las alternancias de beatitud e incertidumbre de las poesías reunidas en Clairières dans le ciel (1906).

En 1905 se produjo su conversión al catolicismo (en realidad, su retorno a una práctica religiosa muy exigente). En su poesía se acentúan los contenidos religiosos.

En octubre de 1907 se compromete en Lourdes con una admiradora suya, Geneviève Goedorp, con la que se casará en Bucy-le-Long. El poeta se instalará en la región de Aisne tras su matrimonio, fruto del cual serán sus siete hijos (el primogénito se llamará Paul, en honor de Claudel y la segunda Bernadette, en referencia a santa Bernadette de Lourdes). En 1912 se publicó su libro Géorgiques chrétiennes. Aunque Jammes continuó escribiendo abundantes poemas, obras en prosa y dramática, nunca volvió a tener en vida la audiencia ni el reconocimiento de su producción anterior a su conversión. En los círculos literarios parisinos se le consideraba un poeta provinciano, que vivía apartado del mundo, pese a que mantuvo una copiosa correspondencia con importantes autores como André Gide o Arthur Fontaine y a que viajaba a menudo a la capital francesa, donde frecuentó algún salón literario, como el de la mujer de Léon Daudet, donde causó una gran impresión a Marcel Proust. Su obra La Brebis égarée inspiró una ópera a Darius Milhaud. Jammes fue candidato en varias ocasiones a formar parte de la Academia Francesa, pero nunca lo consiguió.


En las idílicas escenas de las Geórgicas cristianas (1912) canta la paz alcanzada. En Quatrains (1923-25) aparece mezclada la invocación al dios de las flores y de los animales con el exotismo al estilo de Bernardin de Saint-Pierre, las amplificaciones bucólicas, la purificación de las sensaciones y las muchachas de nombres tan novelescos como los títulos de los dos cuentos Clara d'Ellébeuse (1899) y Almaïde d'Etremont (1901). 

En sus novelas (Le roman du lièvre, 1903 y Pomme d'Anis, 1904) el afectado candor queda redimido por los detalles precisos y unos sentimientos genuinos. Las Mémoires resultan interesantes por las observaciones agudas y los juicios firmes acerca de muchos contemporáneos; singularmente notable es la oposición del autor a Gide.