Ezra Pound – Canto XLV - La usura


Usura slayeth the child in the womb
La usura mata al niño en el útero

Ezra Pound


Las instituciones financieras facilitan el crédito de manera irresponsable para luego afilar sus dientes en los procedimientos de ejecución de los deudores. El mercado inventa necesidades para luego arraigarlas en la mente y en el comportamiento de las personas, que casi necesariamente deben recurrir al préstamo usurario para satisfacerlas, pues no hay presupuesto que resista las ansias de poseer del hombre de nuestro tiempo. No sólo las personas, también las instituciones y los gobiernos, hasta los estados y las transnacionales más poderosas, se ven en el imperativo de hacer uso de él. Aunque las tasas de interés sean desmesuradas, porque el endeudamiento en nuestros tiempos ha pasado a ser casi una necesidad vital. El crecimiento material es una obsesión a toda escala y la vía más fácil para hacerlo realidad es entregarse a las manos del usurero, que ya no es Shylock, el personaje siniestro de “El mercader de Venecia” shakespeariano sino una respetable entidad corporativa que se desvive por ofrecer una imagen de confianza y respetabilidad.
Para Pound, hay un poder siniestro, enemigo del pueblo, en el mundo de la usura legalizada e institucionalizada, que es también enemigo del arte y de la belleza, del espíritu del bien y de la verdad, de todo lo que en el mundo es auténticamente creativo e iluminador. Sin embargo, yo me pregunto si alguien en su sano juicio podría imaginarse que detrás de las ventanillas de los bancos, detrás de esos enormes escritorios gerenciales ocupados por impecables señores de cuello y corbata, en esas lujosas salas de directorio tapizadas de boiseries,  se están tejiendo turbiedades de manera sistemática a costa del sudor y la sangre del pueblo. Preguntas como ésta perturbaban a Pound, que por algo fue a parar a una jaula en las cercanías de Pisa después de la segunda Guerra Mundial: por el solo pecado de apoyar un modelo económico y social distinto del de su país. Por algo pagó con un juicio en su contra y con su reclusión en instituciones para enfermos de la cabeza.

Volvamos a su poema sobre la usura, que ahora ponemos en su versión española.

CANTAR XLV

Con usura no tiene el hombre casa de buena piedra
Con bien cortados bloques y dispuestos
de modo que el diseño lo cobije,
con usura no hay paraíso pintado para el hombre en los muros de su iglesia
harpes et lutz (arpas y laúdes)
o lugar donde la virgen reciba el mensaje
y su halo se proyecte por la grieta,
con usura
no se ve el hombre Gonzaga,
ni a su gente ni a sus concubinas
no se pinta un cuadro para que perdure ni para tenerlo en casa
sino para venderlo y pronto
con usura,
pecado contra la naturaleza,
es tu pan para siempre harapiento,
seco como papel, sin trigo de montaña,
sin la fuerte harina.
Con usura se hincha la línea
con usura nada está en su sitio (no hay límites precisos)
y nadie encuentra un lugar para su casa.
El picapedrero es apartado de la piedra
el tejedor es apartado del telar
con usura
no llega lana al mercado
no vale nada la oveja con usura.
Usura es un parásito
mella la aguja en manos de la doncella
y paraliza el talento del que hila. Pietro Lombardo
no vino por usura
Duccio no vino por usura
ni Pier della Francesca; no por usura Zuan Bellini
ni se pintó “La Calunnia”
No vino por usura Angélico; no vino Ambrogio Praedis,
no hubo iglesia de piedra con la firma: Adamo me fecit.
No por usura St. Trophime
no por usura St. Hilaire.
Usura oxida el cincel
Oxida la obra y al artesano
Corroe el hilo en el telar
Nadie hubiese aprendido a poner oro en su diseño;
Y el azur tiene una llaga con usura;
se queda sin bordar la tela.
No encuentra el esmeralda un Memling
Usura mata al niño en el útero
No deja que el joven corteje
Ha llevado la sequedad hasta la cama, y yace
entre la joven novia y su marido
Contra naturam
Ellos trajeron putas a Eleusis
Sientan cadáveres a su banquete
por mandato de usura.

La Anunciación, por Fra Angelico
Citado por Ezra Pound