Arthur Rimbaud
Jean Nicolas Arthur Rimbau(Charleville, 20 de octubre de 1854 + Marsella, 10 de noviembre de 1891). Poeta francés. Sus padres se separaron en 1860, y fue educado por su
madre, una mujer autoritaria. Destacó pronto en el colegio de
Charleville por su precocidad. En septiembre de 1870 se fugó de casa por
vez primera y fue detenido por los soldados prusianos en una estación
de París.
Su profesor, Georges Izambard, lo salvó de la cárcel,
pero al mes siguiente intentó de nuevo la fuga, esta vez dirigiéndose
hacia la región del Norte. Después de trasladarse a Bélgica, quiso
emprender carrera como periodista en la ciudad de Charleroi. Entre las
dos fugas, había empezado a escribir un libro destinado a Paul Demeny,
pariente de su profesor y poeta reconocido en París.
Cuando regresó a Charleville, en el invierno de
1870-1871, su colegio había sido convertido en hospital militar. Huyó a
París en febrero y fue testigo de los disturbios provocados por la
amnistía decretada por el gobierno de Versalles. Volvió con su familia
en marzo, en plena Comuna, y publicó la famosa Carta del vidente. Auténtico credo estético, la Carta
definía al poeta del futuro como un «ladrón de fuego» que busca la
alquimia verbal y lo desconocido a través de un «largo, inmenso y
razonado desarreglo de todos los sentidos».
Verlaine, a quien había enviado algunos poemas, le invitó a París. Rimbaud llegó con un poema, El barco ebrio,
quizás la mayor expresión de su genio visionario, que impresionó
profundamente a su anfitrión. En París, se integró enseguida en el
círculo literario del club zutista y escribió el Album zutique.
Tras
una breve estancia en Charleville, donde compuso algunos poemas
sencillos, más o menos místicos, nació una tormentosa relación amorosa
con Verlaine, que empezó en el Barrio Latino de París, en mayo de 1872.
Tras abandonar a su esposa, Mathilde, Verlaine se instaló con él en
Bruselas y más tarde en Londres, para experimentar lo que, según
Rimbaud, debía ser la aventura de la poesía.
En
contacto con los partidarios exiliados de la Comuna, sus vidas se
volvieron cada vez más caóticas, a medida que uno y otro cultivaban las
excentricidades de todo tipo. En julio de 1873, Verlaine, el
«desgraciado hermano» de Rimbaud, huyó a Bruselas; pretendía enrolarse
con los carlistas, o suicidarse. Llamó a Rimbaud, éste acudió a su lado y
volvieron las disputas. Verlaine, un carácter depresivo, sospechando
que iba a ser abandonado pronto, disparó a Rimbaud y lo hirió, por lo
que fue arrestado y encarcelado.
Mientras se recuperaba en sus Ardenas natales, Rimbaud terminó el libro autobiográfico Una estancia en el infierno, donde relataba su historia y daba cuenta de su rebeldía adolescente. Luego, gracias a su madre, publicó Alquimia del verbo,
pero la obra no fue distribuida (Rimbaud dejó una copia en la prisión,
para Verlaine, y repartió otros pocos ejemplares entre sus amigos).
Regresó a Londres, acompañado por Germain Nouveau, en 1874, y escribió
su última obra, Las iluminaciones, cerca de cincuenta poemas en
prosa que proyectan sucesivos universos y proponen una nueva definición
del hombre y del amor. A los veinte años, abandonó la literatura.
La
segunda parte de su vida fue una especie de caos aventurero. Empezó
como preceptor en Stuttgart, se alistó (y desertó luego) en el ejército
colonial holandés y viajó en dos ocasiones a Chipre (1879 y 1880).
Después de distintas escalas en el Mar Rojo, se instaló en Adén y más
tarde en Harar (Etiopía). Se dedicó al comercio de marfil, café, oro o
cualquier producto que consiguiera por el trueque de alguna mercancía
europea; también envió informes a la Sociedad Francesa de Geografía. En
1885 volvió a Adén y vendió armas. Atravesó el desierto de Danakil y se
tomó un tiempo de descanso en Egipto. Por último regresó a Harar, donde
prosperaban sus negocios. En 1891, aquejado de fuertes dolores en la
pierna derecha, volvió a Francia, donde le fue amputada y murió poco
después en un hospital de Marsella.