Ida Vitale, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

La poeta uruguaya, de 91 años de edad, es una de las más grandes voces de lírica en castellano de las últimas décadas


La poeta uruguaya Ida Vitale (Montevideo, 1923) ha obtenido el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que conceden conjuntamente Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca. Dotado con 42.100 euros, el galardón, considerado el Cervantes de la poesía, ha sido otorgado en su XXIV edición por unanimidad del jurado, reunido en el Palacio Real.

Nacida en Montevideo, Ida Vitale es una de las voces principales de la llamada generación del 45, y en la actualidad un nombre insoslayable en el panorama de la poesía hispanoamericana. Desde su primer libro,«La luz de esta memoria»(1949), su obra se destacó por el rigor formal, una límpida dicción y un refinado sentido del idioma.
Una serie de libros que fueron recogidos en su mayoría por el Fondo de Cultura Económica en el volumen «Sueños de la Constancia»(1988) muestran el recorrido de una voz poética que se ha mantenido fiel a sí misma a medida que ahondaba y afinaba su registro.
Empujada por la dictadura, se exilió a México en 1974 y, tras conocer aOctavio Paz, éste la integró en el comité asesor de la revista «Vuelta». Además, participó en la fundación del semanario «Uno más Uno» y continuó dedicada a la enseñanza, impartiendo además un seminario en el Colegio de México. Amplió sus perspectivas cultivando el ensayoy la crítica literaria.
Vitale ha traducido libros para el Fondo de Cultura Económica; dado conferencias y lecturas, y participado en jurados, además de colaborar en numerosos diarios. Por entonces, en 1983, falleció su primer marido y padre de sus dos hijos, el ensayista Ángel Rama, en el accidente aéreo del Vuelo 11 de Avianca, en el aeropuerto de Barajas. Volvió a Uruguay al año siguiente, en 1984, y dirigió la página cultural del semanario «Jaque».
Desde 1989 vive en Austin (Texas) junto a su segundo marido, el también poeta Enrique Fierro, aunque viaja muy frecuentemente a Montevideo. Fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Uruguay en 2010. Lee y traduce particularmente del francés y del italiano, y entre los autores de sus versiones se cuenta a Simone de Beauvoir, Benjamin Péret, Gaston Bachelard, Jacques Lafaye, Jean Lacouture y Luigi Pirandello.
Su poesía indaga en la alquimia del lenguaje y establece un encuentro entre una exacerbada percepción sensorial de raíz simbolista y la cristalización conceptual en su perfil más preciso.