Cómic y novela histórica. Estos son los dos géneros preferidos por los incondicionales de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que, un año más, acaba de inaugurarse en el Paseo de la Libertad, donde un total de 16 libreros abrirán sus stands, en horario de mañana y tarde, hasta el próximo día 21.
Se trata de una de las citas con los libros más tradicionales de esta ciudad, que se remonta a 1980, año en el que la librera catalana Rosa Sardá decidió instaurar una Feria del Libro en Albacete, iniciativa que se celebró durante muchos años en el Parque de Abelardo Sánchez.
Ella misma recuerda que, con la democracia, decidió extender la Feria del Libro que ya entonces se celebraba en Barcelona. «Primero fuimos a Sevilla, después a Valencia y en tercer lugar llegamos a Albacete». Desde entonces, Rosa Sardá no ha faltado ni un solo año a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de esta capital, que este año alcanza su trigésimo sexta edición.
Según esta librera catalana, muchos libreros participan en ese evento cultural «más por tradición» que por «rentabilidad», ya que a los altos costes que tienen que afrontar para levantar la persiana de su stand, se une el azote que ha provocado la crisis al mundo editorial. No en vano, los libreros han notado en los últimos años la caída de ventas en estas ferias, a pesar de que estos certámenes son de las pocas salidas que tiene el libro antiguo y de ocasión. «En Albacete encontramos mucho coleccionista que espera a la Feria del Libro para completar sus colecciones», explica Rosa Sardá, que asegura que internet ha podido influir en el descenso de ventas de este tipo de ediciones, si bien «todavía nos quedan muchos lectores románticos que prefieren comprar aquellos libros que tocan y ven».
A lo largo del Paseo de la Libertad, 16 libreros procedentes de Albacete, Barcelona, Valencia, Alicante, Granada, Murcia, Málaga, Cádiz, Madrid y Valladolid ponen a la venta ejemplares antiguos y de ocasión de todo tipo de géneros, a precios que oscilan entre los dos y los 80 euros de media.
Por géneros y según la experiencia de esta veterana librera, lo que más triunfa en Albacete son los cómics, -«aquí hay muchísimos coleccionistas», insiste-, seguido por la novela histórica y el género negro. «Uno de los temas que más se vende en todas las ferias son los libros relacionados con la Guerra Civil. Todavía hay gente que colecciona a pesar de todo lo que se ha publicado, e incluso los piden las nuevas generaciones». Por detrás, ediciones de filosofía y libros de cine también son rebuscados por los lectores albacetenses.
Respecto al libro antiguo, Rosa Sardá reconoce que hace una década se vendían «piezas únicas muy importantes», que ahora siguen en las estanterías de estas ferias pero que tienen peor salida por culpa de la crisis.
Sea como sea, la realidad es que la Feria del Libro de Albacete se ha convertido en una cita obligada para miles de albacetenses que, aunque no compren, aprovechan las buenas temperaturas para curiosear por estanterías y mesas repletas de sabiduría.
