Nicaragua. Granada. El Festival Internacional de Poesía de Granada culminó ayer su onceava edición, en la que participaron poetas de 52 países y en una semana dejó muchas ganancias en el sector económico de La Gran Sultana
Luego de una semana de poesía por las calles de Granada, ayer se clausuró la XI edición del Festival Internacional de Poesía, dedicada al poeta y artista plástico Enrique Fernández Morales y en homenaje a la poeta costarricense Eunice Odio.
La ceremonia fue presidida por Francisco de Asís Fernández, presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada, el poeta Richard Blanco, los miembros de la organización del festival: Blanca Castellón, Luz Marina Acosta, Gloria Gabuardí y Benjamín Lugo.
En el acto, el bardo Richard Blanco fue el encargado de leer el documento de apoyo para la Declaración de Granada como Patrimonio Mixto de la Humanidad. “Solicitamos a la Unesco y al Gobierno de Nicaragua que lleve a cabo las gestiones pertinentes para designar a la ciudad de Granada como Patrimonio Cultural de la Humanidad”, leyó el poeta.
También pidieron al Gobierno que
asigne una partida presupuestaria permanente para financiar el Festival Internacional de Poesía de Granada, que es el más importante y prestigioso de América Latina.
Nueva convocatoria
El presidente del festival, Francisco de Asís Fernández, convocó al XII Festival que será celebrado en honor a Ernesto Mejía Sánchez, el principal estudioso de la obra de Rubén Darío en el marco del primer centenario de la muerte del Príncipe de las Letras Castellanas.
También en la próxima edición del festival se dedicará un homenaje al poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, uno de los intelectuales más importantes del siglo XX en Guatemala.
Dijo que acordaron para el próximo encuentro internacional un triple carácter del festival: celebrar el centenario de la muerte de Rubén Darío, dedicárselo al poeta máximo investigador de la obra dariana y saludar con espíritu centroamericanista la obra del creador Cardoza y Aragón.
Ventas, un éxito
El crecimiento de la economía de Granada fue un hecho durante el festival. El comportamiento de los mercados fue calificado como “un éxito total” por el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Granada, Oscar Rufino González.
“El festival ha sido beneficioso en lo económico, podríamos decir que se triplicaron las ventas en estos días”, mencionó. “Los hoteles en primera instancia, luego los restaurantes e incluso las tiendas de ropa, tuvieron un significativo incremento en sus ventas durante esta semana”, insistió.
Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Comerciantes de Granada, Margarita Jarquín, manifestó que las ventas de bienes y servicios estuvieron un poco bajas, aunque no supo precisar a qué se debió.
Librerías contentas
“No voy a decir que no vendí nada, pero no fue como esperábamos. El año pasado fue mejor para nosotros”, indicó Jarquín, quien además administra un bar y restaurante en la calle La Calzada; señaló que en este lugar hubo bastante presencia de visitantes atraídos por la poesía, pero el consumo fue bajo.
La encargada de mercadeo de la tienda de libros Literato, Julie Vallejo, aseguró que este año superaron las ventas con respecto al año pasado, destacando sobre todo la venta de libros de autores nacionales.
Los libros más vendidos son “Juan de Juanes” de Sergio Ramírez, “El intenso calor de la Luna” de Gioconda Belli, “Adulterio” de Paulo Coelho y “El capital en el siglo XXI” de Thomas Piketty.
“Es notorio que es la primera vez en el festival que un libro económico se cuela entre los más vendidos”, insistió Vallejo. Esmeralda Alvarado, del Centro Nicaragüense de Escritores, indicó que superaron también las ventas este año; a pesar de que solo venden literatura nacional.
“Los libros de Ernesto Cardenal y de Sergio Ramírez fueron los más buscados en su mayoría por turistas nacionales”, precisó. Mientras, la encargada de ventas de la librería Hispamer, Silvia Jarquín, lamentó que este año sus ventas disminuyeron. “Hemos vendido más textos escolares que literatura este año, no sabemos por qué, pero siento que ha venido menos gente a comprar libros”, explicó.
Ventas alternativas
De San Juan de Oriente, Antonio Pérez viaja desde hace diez años a Granada a vender artesanía que él mismo elabora. Son pequeñas ocarinas que sirven para “hacer publicidad” de la producción de ese pequeño pueblo.
“Oferto mis creaciones como una forma de decirle a los turistas que en mi pueblo se hacen estas bellas creaciones y muchas otras más”, dijo.
En general, valoró que las ventas durante la semana de la poesía fueron buenas. Otro que valoró como positivo el evento literario fue Roberto José Morales, un señor que lleva 25 años pintando rostros en el Parque Central de Granada.
“Algunas veces fue posible venderlos todos, otros días no, porque la gente no andaba el dinero suficiente”, mencionó María Auxiliadora Guevara, otra artesana de Masaya, quien agregó que este año no se va contenta con sus ganancias en la Feria de Artesanía.
“Una experiencia única”
Lecciones • El poeta cubano-estadounidense Richard Blanco, uno de los invitados especiales de esta edición del festival, declaró a El Nuevo Diario que vivió “una experiencia única”, porque reunirse con tantos poetas le sirvió de inspiración.
“Creo que cada uno de los invitados nos llevamos el haber aprendido el poder y la magia de la poesía en vivo, en las calles y el amor que este pueblo siente por la poesía”, indicó. Explicó que nunca ha visto un festival de poesía similar “ni tan alegre” como el de Granada y destacó la cercanía de las actividades en La Gran Sultana.
“He estado, por lo general, en ferias de libros, pero ninguna tiene la alegría ni la cantidad de poetas que aquí en Nicaragua”, destacó.
Blanco, autor del libro “Looking for the Gulf Motel” (Buscando el Motel Golfo), es reconocido internacionalmente por leer sus poemas en la segunda toma de posesión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
