¿Cuánto ganan los escritores? Pues lo cierto es que, en realidad, no mucho y si lo que se quiere es ser rico o vivir únicamente de las letras se tendrá una situación bastante difícil. Según un estudio de la Digital Book World pocos son los escritores que están ganando cantidades claramente destacables de dinero con su trabajo. De hecho, un tercio de los escritores que han encuestado no ganan más de 500 dólares al año con sus trabajos. Y, por supuesto, no están muy contentos con su situación económica.
Las conclusiones del estudio son un tanto desalentadoras. Pocos son los autores que hacen realmente dinero con su trabajo y pocos son los libros que se venden bien. Teniendo en cuenta que el estudio se basa en respuestas de escritores y que entre la base se encuentran sobre todo novelistas (que son quienes más ingresos hacen con sus obras), la situación es un tanto desalentadora.
Según las cifras del estudio, la mitad de los escritores hacen al año entre 1.000 y 2.999 dólares con su obra (que no es una cantidad que permita vivir únicamente de ese trabajo) y solo el 10% supera los 100.000 dólares anuales. Un 4,1% supera la cifra de los 250.000 dólares.
Las cifras varían un tanto si se hace media aplicando además el criterio del modo en el que los escritores publican los libros. Aunque los autores autoeditados son los que están más felices con su trabajo y más satisfechos, no son los que más ganan. Su media de ingresos está entre los 500 y los 999 dólares al año. Frente a ellos se sitúan los escritores que forman parte de la industria tradicional del libro, con ingresos de entre 3.000 y 4.999 dólares. Y, entre medias, los autores híbridos, que usan los dos sistemas de publicación, con entre 7.500 y 9.999 dólares al año.
Y aunque las cifras puedan parecer un tanto desalentadoras es casi mejor tenerlas presentes, como explica a The Guardian Dana Beth Weinberg, profesora de sociología del Queens College cuando se presentaron los resultados, porque así se sabe la realidad del mercado. “Sin el dolor de cabeza de expectativas poco realistas,es más fácil centrarse en por qué se escribe en primer lugar y mantener la alegría de hacerlo“, apunta.