El diseño español está de enhorabuena gracias a que el diseñador Manuel Estrada ha resultado ganador de la última edición de los Good Design Awards en la categoría “Graphics and Packaging” por su trabajo de rediseño de la colección de libro de bolsillo de Alianza Editorial. El premio, concedido desde 1950 por el Museo Athenaeum de Arquitectura y Diseño de Chicago (Estados Unidos), es considerado el galardón de diseño más antiguo del mundo. En esta ocasión el certamen contó con participantes procedentes de más de 40 países y han sido premiados 700 trabajos repartidos en 25 categorías.
Tuve la suerte y el privilegio de coincidir con Manuel Estrada cuando dirigía el máster del IED de Madrid de diseño editorial, él como docente y yo como alumno, una experiencia que fue muy enriquecedora y que me ayudó a entender un poco más el mundo del diseño y en concreto el del diseño editorial. En el diario ABC tuvimos ocasión de leer sus reflexiones sobre el diseño y la imagen, aquí.
Además en su web podemos adentrarnos en el proyecto que ha resultado ganador y que no deja indiferente, ya que el trabajo realizado ha sido monumental, no solo por el estilo y la impronta de Estrada sino porque la responsabilidad de refrescar las portadas de una colección como las de Alianza, referencia importantísima en nuestra literatura y cultura española, es un hecho de gran envergadura por la trayectoria histórica y peso de la colección. Transcribo tal cual lo cuentan desde su Estudio: “Enlazando con el espíritu de su nacimiento, en 1966, donde los libros de Bolsillo de Alianza supusieron una revolución en el mundo de la cultura española por la composición de su catálogo, su precio y por el diseño rompedor de las cubiertas de Daniel Gil, Alianza encarga ahora el nuevo diseño al Estudio de Manuel Estrada quien elabora una propuesta, junto con Lynda Bozarth yRoberto Turégano, que incluye un cambio en el formato, el diseño tipográfico interior, el papel, un retoque al propio logotipo y sobre todo, las portadas. Una propuesta que recupera la manejabilidad del libro de bolsillo, mejora la claridad de lectura, la flexibilidad en la encuadernación y renuncia a los plastificados en las cubiertas.
¡Enhorabuena a Manuel y a todo su equipo!