Pareto: Teoría de las élites

Pareto: Teoría de las élites

Wilfredo Pareto, nació en Paris, Francia en el 15 de Julio de 1848, y murió en Suiza el 19 de agosto de 1923, a sus 75 años. Durante su vida trabajó 23 años como ingeniero y como empresario, 20 años como profesor de economía y 11 años se desempeño como un gran estudioso de la sociología. Pareto puso en marcha varias teorías dentro del campo de la sociología y economía; entre ellos se tiene: la teoría social de Pareto, la teoría de las élites (que es un grupo minoritario dentro de una sociedad y que tiene un estatus superior al resto de integrantes de la misma), también la teoría de la acción (acciones lógicas y acciones no lógicas), además de crear el concepto de la regla 80:20 muy aplicado en nuestros días en el comercio internacional.

La Teoría de Las Élites

Elite o élite es un grupo minoritario dentro de una sociedad y que tiene un estatus superior al resto de integrantes de la misma A finales del siglo XIX se empiezan a formular ideas en torno a la desigualdad. "La selección de las especies" de Darwin se aplica a la sociología. El hombre es el sobreviviente(es el más hábil, el más fuerte). Según Pareto sobreviven los más fuertes. 

La idea de Pareto, en torno a la sociedad, consiste en la adaptación de los más fuertes. Pareto señala que los hombres no son iguales. Para que este tipo de concepción nos permita dar sentido a un modelo de sociedad en el que, básicamente, reina el desorden (ya no se respetan las jerarquías sociales); hay que imponer una sociedad en la que se jerarquizan pirámides que reflejan las desigualdades La restauración del antiguo modelo feudal fue lo que inspiró a Pareto en su teoría elitista. 

Todos somos desiguales, por lo tanto, construyamos una sociedad desigual, pero no entre todos, sino que los superiores son los encargados de construirla; los pertenecientes a la élite. La consecución de un determinado modelo social de vida se ha hecho luchando por unos principios de: libertad, igualdad, etc., reñidos con las élites. 

 Además el problema del elitismo tuvo una fuerte manifestación en los grandes conflictos bélicos de la primera mitad del siglo XX, la propia dinámica del capitalismo europeo reclama cada vez más, la creación de expertos, profesionales el aumento del espíritu competitivo, y esto trae como consecuencia lógica, la apertura, hacia arriba, de la pirámide social, la lucha por estar encima. Esto ha revitalizado la Teoría de las élites, tanto social como económicamente, aunque no en el terreno político. 

Por tanto, la teoría de Pareto del funcionamiento de la sociedad a partir de élites cobra de nuevo gran fuerza. Dentro de una misma sociedad pueden existir distintas élites, dependiendo de los intereses particulares de cada una de ellas. La existencia de estas élites en plural se relaciona con la creciente diferenciación de la sociedad. 

En la medida que distintos campos sociales se van haciendo cada vez más autónomos (arte, economía, ciencia, política, etc.), van emergiendo élites sectoriales que defienden sus propios puntos de vista. Desde este ángulo, uno de los problemas centrales de las sociedades modernas es la integración horizontal, es decir, el mantenimiento de relaciones medianamente armónicas entre distintas élites sectoriales. 

Por otra parte, también presentan el desafío de la integración vertical, esto es, el establecimiento de un contacto fluido con el común de la población. En la historia del pensamiento social este tema ha sido estudiado desde la antigüedad, a partir de conceptos de sabiduría y virtud. No obstante, es hacia fines del siglo XVIII y comienzos del XIX cuando la noción de élite cobra gran relevancia. La aparición del término élite en el francés está íntimamente relacionado con los ideales republicanos, en tanto el concepto simboliza la demanda de que los que ejercen el poder deben ser escogido "por sus virtudes y sus méritos" y no por su origen familiar. 

Actualmente existe cierto consenso en que las élites son necesarias en la sociedad y que sería más bien quimérico pensar en su inexistencia. De hecho, con la caída de los socialismos reales y el ocaso de la utopía de una sociedad sin clases, las élites vuelven lentamente a ocupar un lugar central en la teoría social. Lo propio de una teoría de élites es el acento del conflicto entre distintas élites, así como también la imputación de responsabilidad por el decurso que va adoptando la sociedad y, por último, el énfasis en la agencia antes que en la estructura. De hecho, las élites pueden ser concebidas como actores claves para posibilitar o impedir el cambio de una sociedad. 

Características de las Élites

Las élites son los grupos que demuestran su habilidad para gobernar por el mismo hecho de gobernar. La inclinación al uso de la fuerza es la principal característica de una élite vigorosa. El concepto resulta ambiguo a lo largo del Tratado, a veces significa aristocracia o el grupo que mantiene el poder.


Existe diferencia entre los hombres por su fuerza, habilidad y aptitud para gobernar.

Ninguna sociedad a podido hacer participar por igual a todos sus ciudadanos. La diferencia natural humana imposibilita el gobierno de todos los ciudadanos. La gradación económica, política y social corresponde a la diferencia natural de capacidades. Todo grupo dirigente está dotado de un sentido especial y de personalidades con aptitudes en sumo grado. El ascenso social es generado por la demanda de capacidades especiales que exige una sociedad cambiante.

La dominación es una consecuencia inmediata de la diferenciación de las capacidades. La dominación es explicable a partir de que un grupo sea idóneo y tenga voluntad de gobernar.

En toda sociedad ha existido y existe siempre una clase dominante (que no depende de la diferenciación económica). Por tanto, no puede llegarse a un Estado sin dominación. La situación hace a las élites.

La dominación se da como consecuencia de la diferencia entre los hombres. Las ideas han sido creadas y son obra de algún grupo dirigente o élite. Esto se aplica tanto a un cambio político como a un nuevo estilo artístico.

La sociedad en conjunto enfrenta problemas que soluciona la élite. Como hecho natural biológico, la dominación surge de un grupo con talento para ejercerla que tiene rasgos naturales característicos que le faltan al resto. Por tanto, los gobernantes pertenecen a una raza superior que domina como consecuencia de aptitudes heredadas: Teoría Biológica de la Dominación, determinación biológica de los hechos sociales.

La necesidad de dominación es esencialmente biológica. Las élites degeneran cuando les falta el estímulo. Su continuidad y desaparición se deben a cambios sociales predominantes, más que al factor biológico. La teoría de las élites se caracteriza por demostrar la necesidad perenne de las clases y la dominación.  Las élites son los grupos que demuestran su habilidad para gobernar por el mismo hecho de gobernar. La inclinación al uso de la fuerza es la principal característica de una élite vigorosa. El concepto resulta ambiguo a lo largo del Tratado, a veces significa aristocracia o el grupo que mantiene el poder. Tampoco da una idea clara de lo que es la decadencia. La historia puede ser por ciclos u ondulaciones.   


Circulación de las Elites

Como las élites no pueden perdurar, cambian.

La libre circulación de élites es imposible porque el dominio político tiende a conservarse en manos de un grupo que jamás ha aceptado una competencia absolutamente libre. En este sentido, la democracia no es diferente de ningún otro régimen político.

Puesto que las élites no circulan libremente, degeneran.

Las élites cerradas se privan del estímulo de la competencia y degeneran rápidamente.

Especie de élite dominada por el residuo 1, de tipo económico. Surge un tipo social de orden conservador, militarista, religioso y usa la fuerza como método de gobierno. La circulación de élites es lenta y el estimulo económico débil.

Especie de élite dominada por el residuo 2. Los intereses económicos reemplazan a los militares, las virtudes conservadoras declinan. La clase dirigente es incapaz de mantener el control político. Tipo económico de especulación.

Si el residuo 1 domina completamente la élite, decae, porque excluye a elementos dispuestos a usar la fuerza, permaneciendo entre los dominados.

Si el grupo dominante copta a los opositores, el grupo oprimido con el residuo 2 difícilmente triunfará.

Si la élite es menos conservadora y agresiva, pero dotada del residuo 2, y sabe como usar la fuerza, conservará el poder.

El uso exclusivo de la fuerza no basta. Generalmente, un gobierno se basa tanto en la fuerza con en el consentimiento que es otorgado si el inferior siente que el superior está dispuesto a usar la fuerza en caso necesario. Si incurre en el humanitarismo caerá. Pareto considera la combinación de mucha fuerza y algo de consenso.

Un cambio de sistemas políticos y sociales depende de la renovación en la composición de la élite.

SE CONCLUYE QUE: Hay que restaurar el orden, ya que el orden del auténtico implica que haya jerarquía, es decir, ÉLITES, líderes que reconozcan que los hombres son desiguales y en la medida que la sociedad sigue evolucionando esta ha sido siembre así DESIGUAL, sin importar si es país desarrollado o en vías de desarrollo Por su puesto que si las elites que ahora existen en nuestras sociedades fueran consientes de esa desigualdad, quizá la sociedad marcharía mejor hacia el progreso, si embargo en el capitalismo que vivimos actualmente las elites (grupos minoritarios) quieren tener más recursos, sin importarle la demás sociedad.

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