Husserl
Edmund Gustav Albrecht Husserl (Prossnitz, 8 de abril de 1859-Friburgo, 27 de abril de 1938) Filósofo moravo, actual República Checa, antiguo Imperio Austro-Húngaro. Se le considera alemán por su formación académica.
Nacido en el seno de una acomodada familia
judía, estudió física, matemáticas, astronomía y filosofía en las
universidades de Leipzig, Berlín y Viena. En Viena asistió a los cursos
que impartía el sociólogo Franz Brentano, quien influiría decisivamente
en su formación filosófica. A partir de 1887 fue profesor en Halle, y en
Gotinga desde 1906. En 1916 pasó a ser profesor titular de la
Universidad de Friburgo, donde ejercería la docencia hasta su
jubilación, en 1928.
En sus primeros textos, como Filosofía de la aritmética,
obra publicada en 1891, analizó la génesis y el empleo de los símbolos
numéricos. Sus escritos propiamente filosóficos comenzaron con la
publicación, en 1900-1901, de Investigaciones lógicas, en la cual
polemizó con el psicologismo y con la que se abre su pensamiento más
original. Su intención era establecer una base epistemológica para la
filosofía que la convirtiera en propiamente científica, base que halló
en el método que llamó «fenomenológico» y que representa en cierta
medida una modernización del trascendentalismo kantiano.
La
conciencia (el ego) es la condición de posibilidad de cualquier
conocimiento, y tiene la característica de ser «intencional», término
tomado de Brentano, según el cual la conciencia es siempre «conciencia
de algo», es decir, se refiere a un objeto. La evidencia primera viene
dada por esta aparición del objeto a la conciencia, previa a cualquier
interpretación subjetiva, y que constituye propiamente la esencia de los
objetos. En este sentido, su lema fue volver «a las cosas mismas»,
aunque en realidad se refiere al objeto que aparece a la conciencia
(fenómeno).
En su voluntad de resolver la clásica oposición
entre racionalismo y empirismo, lo que propone el filósofo es la
superación de una actitud naturalista y psicologista a través de un
método por el cual el yo se convierte en espectador desinteresado de sí
mismo y es capaz, de este modo, de reconstruir la estructura de la
conciencia y el mundo como fenómeno que aparece en ella. La aspiración
metodológica de la fenomenología evolucionó hacia una concepción
propiamente idealista, según la cual la conciencia es lo que funda tanto
el mundo objetivo como la intersubjetividad, esto es, la relación entre
las personas, en un intento de sentar una aproximación renovada a la
vida y a la independencia moral del sujeto.
Con la
llegada del nacional socialismo al poder en 1933, fue apartado de la docencia. Su
filosofía se encuentra en la base de la llamada «escuela
fenomenológica», de la que partieron Max Scheler y Martin Heidegger, en quien vio a su legítimo continuador, aunque las ideas de éste expuestas en Ser y tiempo motivaron la ruptura entre ambos.