Cata de libros, cómo funciona
¿Una cata de literatura erótica en una tienda erótica? ¿De literatura
argentina en una vinoteca acompañada con vinos de ese país? Los amantes
de la lectura están de enhorabuena. Aparecen innovadoras iniciativas que
invitan a compartir la magia de los libros para que el placer de la
lectura resulte una experiencia aún más placentera. Con esta premisa
nació BookTasting, un club de degustación de libros en el que,
además de coger ideas y recomendaciones, permite conocer a gente nueva
rodeado de un buen vino o cerveza con la literatura siempre de fondo. El
funcionamiento es muy sencillo: basta con elegir un tema y compartir tu
pieza en alto mientras que el resto de asistentes disfrutan de un
perfecto maridaje.
La literatura sale a la calle. "300 gramos de
literatura, 2 cucharas colmadas de deseo por conocer gente de forma
diferente y un tazón de buen rollo. Mezcla todos estos ingredientes en
una vinoteca, librería, parque o museo agítalos". Esto es BookTasting,
una nueva iniciativa que te propone un modo original de conocer gente y
compartir el placer de la lectura, y estos los ingredientes estrella de
la sencilla receta para degustar un buen libro "bocado a bocado".
Además de los ingredientes básicos, el único requisito para
participar en las reuniones de catadores de libros es estar bien atento a
nuevas fechas y elegir el fragmento, frase o incluso texto propio que uno quiera compartir con el resto de compañeros de cata. Eso sí, dentro de la temática seleccionada por la organización.
Aunque guardan cierta similitud con los tradicionales clubes de lectura o las reuniones en antiguos cafés, las catas de libros son un concepto y una experiencia totalmente diferente.
Si bien en un club de lectura un grupo de personas, que leen el mismo
libro, se reunen para comentar las páginas avanzadas desde el encuentro
anterior, las catas te permiten recolectar todo tipo de ideas sobre
literatura de diferentes fragmentos expuestos, en un entorno divertido y
ameno.
De momento, la iniciativa ha cogido forma en las principales ciudades como Madrid y Barcelona.
Y al igual que la temática, los espacios elegidos para su celebración
son variados -y algunos de ellos de lo más variopinto-, siempre acordes
con el tema central de la sesión. ¿Qué mejor espacio que el Museo del
Prado para tratar lecturas sobre mitología griega frente a las obras de
Velázquez o Tiziano
No hay discriminación y todas las obras son bien recibidas. Al
comienzo de cada sesión se realiza una pequeña introducción con una cata libre en la que no importa de qué temática hable la lectura para dar rienda suelta a la imaginación.