Ovidio
Publio Ovidio Nasón (latín: Publius Ovidius Naso; Sulmona, 20 de marzo del 43 a. C. - Tomis, actual Constanza, 17 d. C.) Poeta latino. Educado en las artes de la política,
estudió en Roma y completó su formación en diversas ciudades del mundo
griego, pero pronto abandonó la política para dedicarse por entero a la
poesía, convertido en un hombre adinerado tras heredar la hacienda de su
padre.
Tuvo numerosas amantes, y se casó tres veces
(con dos divorcios), y algunas de sus peripecias amorosas aportaron el
material poético para sus Amores, una serie de poemas que narran
los incidentes de sus relaciones con Corina, personaje en el que
seguramente condensó diversas figuras femeninas.
Ovidio
perteneció a una serie de poetas que no conocieron las guerras civiles
que asolaron Roma durante el siglo I a. C. Los antiguos poetas
augusteos, como Virgilio y Horacio, con sus valores patrióticos y su
estética clasicista, estaban ya muy lejos de la generación de Ovidio,
heredero de la estética helenística que representa el gusto por la
erudición y por la despreocupación política y social.
En
Roma, donde residió hasta los cincuenta años de edad, se relacionó con
la más alta sociedad, incluido el emperador Augusto. Sin embargo, en el
año 8 d. C. cayó en desgracia y fue desterrado hasta su muerte en Tomis,
en el Ponto Euxino, cerca del Mar Negro, sin que se sepa cuál fue
exactamente el motivo; el propio Ovidio supone que se debió al tono
libertino de algunas de sus obras, que se habría interpretado como un
ataque a la política de reforma moral y a la estética del emperador
Augusto, quien llegó a castigar el adulterio como si fuese una ofensa
contra el Estado o la religión, incluso más allá de la propia tradición
romana. Sin embargo, estas obras circulaban desde hacía tiempo, por lo
que se ha especulado también con la posibilidad de que el poeta
conociera un escándalo en el que estaba implicada la hija del emperador.
En su primera etapa, la poesía de Ovidio tiene un tono desenfadado y gira alrededor del tema del amor y el erotismo. Amores, Arte de amar, considerada por algunos su obra maestra, y Remedios de amor
destacan por la maestría técnica en el manejo del dístico elegíaco y la
facilidad brillante y a veces pintoresca del verso. El propósito
didáctico, los consejos y ejemplos sobre cómo seducir a las mujeres y
relacionarse con ellas, se mezcla en estas obras con la anécdota
burlesca y un costumbrismo teñido de sátira; a los ojos modernos, más
que de amor se trata de erotismo, o incluso de un simple repertorio de
anécdotas picantes, aunque debe tenerse en cuenta que lo que en la
Antigüedad se entendía por amor se acerca más a lo que hoy llamaríamos
erotismo. Por ello, cuando estas obras influyan en el amor cortés
trovadoresco (siglo XII), las diferencias serán también notorias.
A la obra de madurez del poeta corresponden Las metamorfosis,
extenso poema en hexámetros que recoge diversas historias y leyendas
mitológicas sobre el tema de las metamorfosis o transformaciones. Se
trata de un poema escrito con la voluntad de competir con Virgilio,
aunque a la solemnidad de la Eneida opone Ovidio el guiño, la
broma y el refinamiento, y a la épica armónica y ática del excelso
Virgilio, la variedad pasional y helenística.
Durante
la Edad Media y el Renacimiento, la obra circuló casi como una
enciclopedia sobre mitología clásica. Las obras compuestas durante el
tiempo de exilio se caracterizan por la melancolía; destacan los Tristes, cinco libros de elegías que relatan su infeliz existencia en Tomis y apelan a la clemencia del emperador Augusto.