Konstantin Simonov.- Espérame


Espérame,
Espérame que yo volveré...
Pero espérame con todas tus fuerzas
porque la espera será dura.
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen
y cuando el calor llegue no dejes de esperar.
Espérame cuando la nieve caiga y vuelva a caer.
Espérame cuando el calor te sofoque.
Espérame cuando ya nadie espere
y el ayer se haya olvidado ya.
Espérame aún cuando de lejos
mis cartas no lleguen más.
Espérame cuando ya todos
se cansen de esperar.
Espérame y yo volveré.
No hagas caso a los que te digan
que ya es hora de que me olvides
aun si mi madre y mis hermanos
crean que ya no existo
y mis amigos, sentados junto al fuego,
se cansen de esperar
bebiendo el vino amargo
en honor a mi recuerdo..
Espérame y no te precipites a beber con ellos.
Y cuando todos me den por muerto,
cuando se olviden de mi existencia
y el viento se lleve mis recuerdos
espérame.
Y cuando la nieve cubra los caminos
y las flores se mueran de frío,
no dejes de esperarme.
Y un día, tal vez el que menos esperes,
cuando ya ni sepas lo que es una sonrisa,
cuando te despiertes por la mañana
y abras la puerta para ir al pozo
a lo lejos, por el camino, me verás venir.
Y los que no me esperaban
dirán que tuve suerte
y como no supieron esperar
no podrán comprender
que fuiste tú quien del fuego me salvó.
Y sólo tú y yo sabremos
que logré regresar
porque sencillamente tú me esperaste
como nunca nadie me esperó.

-Konstantin Mijáilovich Simonov-