Zane Grey, un dentista en el Far West


Aquel joven odontólogo decidió un buen día que lo suyo eran las letras y, cambiando pinzas por pluma, empezó a escribir | Su fascinación por la conquista del oeste le convirtió en el novelista más prolífico de la historia del género | Sus obras llevadas al cine y la televisión le hicieron millonario, permitiéndole llevar una vida aventurera centrada en sus grandes pasiones, la pesca, el béisbol y las mujeres
¿Cómo consigue un dentista de Nueva York convertirse en un escritor de best sellers famoso y millonario?

Zane Grey lo logró. El secreto de su éxito: escribir sobre aquello que le apasionaba. Sus novelas, inspiradas en la historia de la conquista del Oeste americano, sentaron las bases de la codificación del western como género literario y cinematográfico.

Autor de más de 90 novelas sus ventas totales superan los 40 millones de ejemplares. De 1917 a 1926 figuró en la lista de los más vendidos, lo que en Estados Unidos implica alcanzar la venta de más de 100.000 copias en cada edición. Traducidas a varias lenguas, muchas de sus obras fueron adaptadas al cine y la televisión, e incluso editadas póstumamente.

La historia se remonta al día en que el pequeño Pearl Zane Grey, que odiaba su primer nombre, decidió que algún día prescindiría de él. Según cuenta la leyenda, mamá Alice y papá Lewis habían elegido llamar así a su hijo, inspirados por las descripciones que la prensa de la época había realizado sobre el luto vestido por la reina Victoria, color gris perla. Pero él se conjuró para ser escritor y firmar Zane, se acabaron las bromas.

Ama de casa y dentista tienen que lidiar con este niño pendenciero, el cuarto de sus cinco hijos, que afortunadamente es un gran lector que devora con avidez novelas de aventuras y dime novel, (novelas de diez centavos). Robinson Crusoe y Buffalo Bill son sus ídolos. A los 15 años, Zane decide escribir su primer cuento. Su padre lo rompe en mil pedazos: ¡el niño sería dentista, como él, faltaría más!

Pearl se acoge al dictamen paterno y, junto a sus hermanos, compagina su pasión escritora con la pesca y el béisbol.

Pocos años después, la familia sufre un revés financiero que obliga a Pearl a ejercer como dentista ‘aficionado’ realizando extracciones básicas y como acomodador de cine, pero ello no le impide jugar al béisbol, dedicación que su padre tolera y que con el tiempo se convertirá en su salvoconducto para acceder a la Universidad de Pennsylvania con una beca que le permite cursar odontología.

Su rendimiento universitario es bajo, y a duras penas consigue graduarse. Pero el gusanillo de la escritura no le ha abandonado y decide trasladarse a Nueva York. Convertido en el Dr. Zane Grey, confía en lidiar con la competencia y lograr subsistir, consciente de que sería difícil. Pero en realidad esto es pura subsistencia, porque él tenía un único objetivo: estar cerca de los editores.

Zane estaba predestinado a ser un hombre de letras.

A los 28 años, pescando en el río Delaware, conoce a Dolly, una estudiante de magisterio 11 años menor que él, perteneciente a una familia adinerada. Zane no oculta nada a su futura esposa: ‘Nunca perderé el espíritu de mi interés por las mujeres’. Tras un intenso y apasionado noviazgo, la ‘feliz’ pareja contrae matrimonio. Zane ha cerrado el negocio de su vida: a partir de entonces la herencia de su esposa se convierte en su colchón financiero. El otrora dentista se convierte en escritor a tiempo completo. Con la pata quebrada y en casa, Dolly no sólo es el soporte financiero familiar, sino que edita y corrige las pruebas del escritor en ciernes, contribuyendo notablemente a la gradual mejora de su estilo. A la par se ocupa de la crianza de los tres hijos habidos del matrimonio y, por ende, tolera las numerosas infidelidades de su talentoso esposo.

Zane escribe varios artículos para revistas que son rechazados. Pero el ejercicio narrativo le permite dar con la clave de su talento literario: la descripción vívida es su fuerte.

Decidido, organiza una expedición a la caza de un puma en el Gran Cañón. A su vuelta escribe una novela que también es rechazada.

Con el nacimiento de su primer hijo en puertas, lo que le ocasionaba no pocas presiones económicas, el futuro padre acabó en solo cuatro meses su primera novela, La Herencia del Desierto. La novela se convierte en un éxito de ventas. Dos años más tarde publica su libro más famoso, Los jinetes de la pradera roja. Zane ya es un escritor consagrado. Las editoriales se rifan sus títulos.

Transformado en un hombre nuevo, su vida da un giro. Ahora tiene el tiempo y el dinero para dedicarse a su gran pasión: la pesca. Rutilante estrella editorial, alterna sus viajes con la escritura. El cine descubre sus novelas y las lleva a la gran pantalla: los westerns más relevantes protagonizados por grandes estrellas como Gary Cooper o Randolph Scott se basan en sus guiones. Con el tiempo la televisión hará lo propio.

El escritor, que fue leído con delectación por admiradores como el futuro presidente Eisenhower, fallece el 23 de octubre de 1939.

El novelista más talentoso al oeste del Pecos descansa en el cementerio de Lackawaxen, Pennsylvania.



Acceso al menú de todo Zane Grey aquí