Heinrich Wilhelm von Kleist
Escritor alemán (Fráncfort del Óder, Brandeburgo, 18 de octubre de 1777 + Berlín, 21 de noviembre de 1811)
Pertenecía a una familia de la nobleza prusiana; su abuelo fue el conocido amigo de Lessing y poeta Ewald Christian von Kleist (1715-1759). Tras la muerte de su padre en 1788, Kleist fue educado en un internado de Berlín. A los quince años se enroló en el ejército, que abandonó en 1799. En la Universidad de su ciudad natal comenzó a estudiar Física y Matemática. A comienzos del año 1800 se comprometió con Wilhelmine von Zenge, la hija del jefe de la guarnición local, y en verano de ese mismo año interrumpió los estudios e intentó entrar en el funcionariado prusiano, pero sufrió una aguda crisis, a la que sin duda contribuyó el estudio de la filosofía de I. Kant, tras la cual emprendió diversos viajes por Europa.
Con trastornos psicológicos, viaja en los próximos años por las afueras de Suiza “a causa de los ataques de furia” que padece, como él lo expresa en sus cartas. Kleist vive un desplome a causa de sus ataques de locura y las crisis nerviosas. A raíz de su estado psíquico, quema gran parte de sus manuscritos.
Una estancia en Thun (Suiza) le dio la oportunidad de entablar amistad con H.D. Zschokke y con el hijo de Ch. M. Wieland, Ludwig, las cuales le dieron el impulso necesario para emprender el camino de la literatura. Tras su regreso a Potsdam comenzó a trabajar en 1804 en el Departamento de Finanzas, y posteriormente en la Dirección de Finanzas en Königsberg. La enfermedad y el caos producido por las guerras napoleónicas contribuyeron al fracaso de este último intento de llevar una vida regular y convencional. En 1807, cuando se dirigía a Berlín, fue hecho prisionero por los franceses y conducido al fuerte Joux en el Jura, y más tarde al campo de prisioneros de Châlons-sur-Marne. Tras la firma de la Paz de Tilsit en ese mismo año pudo regresar a Berlín.
Pero no en Berlín, sino en Dresde, fue donde encontró una grata acogida por parte del círculo de escritores e ilustrados que allí residían. El tiempo que pasó en esta ciudad fue sin duda el más productivo de) u vida: además de coeditar junto con Adam Müller la revista literaria Phöbus ('Febo'), escribió diversos dramas (Penthesilea, Pentesilea, 1808; Das Käthchen von Heilbronn oder Die Feuerprobe, La pequeña Catalina de Heilbronn o la prueba de fuego, 1821; Die Hermannschlacht, La batalla de Hermann, 1826), narraciones y poemas. Su exaltado patriotismo le llevó en 1809 a los escenarios de la guerra entre Austria y Francia, y tras la firma de la Paz de Viena, de nuevo a Berlín, donde fundó con la colaboración de los reformadores prusianos el periódico Berliner Abendblätter ('El vespertino berlinés'), una empresa periodística de enorme éxito que hubo de darse por concluida al retirar el Estado su financiación.
Con la edición del periódico berlinés "Berliner Abendblätter" intentó un nuevo comienzo. Kleist regresa de nuevo a los encuentros literarios con la esperanza de entablar buenos contactos. La censura fue su gran obstáculo. En marzo de 1811 se da cuenta de la cruda realidad: él está arruinado, lo que provoca un descontento con su familia. Él decide entonces quitarse la vida junto con su amiga Heriette Vogel, quien padecía de una enfermedad incurable. El 21 de noviembre, en el pequeño lago Wannsee, Kleist le dispara a Heriette y en seguida se suicida él.
A pesar de que Kleist se movió en el círculo de los escritores románticos de Berlín, resulta difícil encajar su producción literaria dentro de este movimiento, pues sus concepciones estéticas y sus reflexiones sociopolíticas dejan ver una clara actitud crítica respecto de este movimiento literario. En sus narraciones se desarrolla la problemática de la identidad romántica de forma radical, hasta tal punto que la anhelada integración con la naturaleza, la historia o el arte no llega a tener lugar jamás. Su estilo y el lenguaje que utiliza son también una clara muestra de su postura poco convencional, una reacción de carácter subversivo contra las formas establecidas, pues la ironía, los juegos de palabras y dobles significados, así como las numerosas paradojas contribuyen al uso de una sintaxis que a menudo dificulta la comprensión. Muchas de sus obras han sido llevadas al cine en la década de los setenta. Entre sus narraciones más conocidas se cuentan Michael Kohlhaas (1810),Die Marquise von O. (La marquesa de O., 1807), Das Erdbeben in Chili (El terremoto de Chile, 1807), Die Verlobung in St. Domingo (El compromiso de Santo Domingo,1810) y Die heilige Cäcilie (Santa Cecilia, 1810); entre los dramas Amphitryon(Anfitrión, 1807), Der zerbrochen Krug (El cántaro roto, 1808) y Prinz Friedrich von Homburg (El príncipe Friedrich von Homburg, 1811).
Su obra La batalla de Arminio (1809) sobre Arminio, héroe germano querusco en la lucha contra Roma, se inspira en la Guerra de la Independencia española. Debido a sus connotaciones nacionalistas y ante el temor de contrariar a los franceses, la obra fue prohibida en Prusia y Sajonia.
Autor I. Hernández www.mcnbiografias.com
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