Francisco López de Zarate
Poeta y autor teatral español nacido en Logroño en 1580 y fallecido en Madrid el 5 de marzo de 1658. Conocido con el sobrenombre de «Caballero de la rosa», a causa de un felicísimo soneto suyo dedicado a la reina de las flores, pleno de sabia y prudente sentencia.
Su padre había sido soldado del Imperio, militó bajo las gloriosas banderas de Carlos V y estuvo presente en la jornada de Argel. Por todos estos servicios, honróle Su Majestad con el empleo de Correo Mayor, «cargo encomendado en aquella época a personas de nobleza calificada». López de Zarate hizo sus primeros estudios en los centros de latín y retórica del lugar, pasando en 1598 a Salamanca, donde comienza, pero no termina la carreta de Leyes.
Más tarde, al igual que la mayor parte de la juventud de su tiempo, se alista en los Tercios de Italia, manejando con idéntica destreza la pluma que la espada.
Regresa a Madrid donde fue secretario del célebre valido don Rodrigo Calderón, y oficial del Consejo de Estado. Pero poco hábil para desempeñar empleos públicos, renunció a ellos y se retiró a su ciudad natal, donde se entregó por completo a las letras.
Se distinguió por su modestia y por las consideraciones que guardó siempre a los poetas contemporáneos, a quienes juzgó siempre muy superiores a él. Tuvo trato y amistad con las más ilustres figuras literarias de su tiempo, tales como Cervantes, Tirso de Molina y Lope de Vega.
Ocupó un puesto destacadísimo en el Parnaso español por sus temas religiosos, sus inspiradas rimas y sus perfectísimos sonetos, género por él cultivado con especial predilección. Hízose también célebre su bellísima Silva a la ciudad de Logroño, su patria chica, saturada de tierna nostalgia. En 1624 compuso en 2.058 octavas el mejor poema épico religioso de su momento: Poema heroico de la invención de la Cruz.
Escribió también la Tragedia de Hércules y la obra teatral titulada La galeota reforzada. Su poesía se publicó con el título de Varias poesías en 1619, que comprende 19 poemas en un libro de cien página y Obras varias realizada en Alcalá en el año 1651 en que se añaden 260 poesías y una obra dramática.
LA ROSA
Esta a quien ya se le atrevió el arado,
con púrpura fragante adornó el viento,
y negando en la pompa su elemento
bien que caduca luz, fue sol del prado.
Tuviéronla los ojos por cuidado,
siendo su triunfo breve pensamiento;
¿quién sino el hierro fuera tan violento
de la ignorancia rústica guiado?
Aún no gozó de vida aquel instante
que se permite a las plebeyas flores,
porque llegó al ocaso en el oriente;
¡oh tú, cuanto más rosa y más triunfante,
teme, que la belleza son colores
y fácil de morir todo accidente!