Adelaida Fernández Ochoa fue ganadora del Premio Casa de las Américas en la versión Novela, con la obra la La hoguera lame mi piel con cariño de perro, una historia que involucra fragmentos de la vida de la esclava de la historia de Jorge Isaacs.
Adelaida Fernández Ochoa es graduada en lenguas modernas de la universidad del Valle, tiene una especialización en enseñanza de la literatura de la universidad del Quindío y una maestría en la literatura de la universidad Tecnológica de Pereira. Toda su vida se ha interesado por la lectura y la escritura y en su quehacer tiene publicada otra obra que se llama Que me busquen en el río.
¿Es la primera vez que participa en este concurso?
En Casa de las Américas nunca había concursado, de hecho siempre hay una prevención con estos concursos, porque uno nunca piensa que se pueda ganar un premio de estas dimensiones, pero de todas formas soy porfiada. Cuando escribí la novela La hoguera lame mi piel con cariño de perro me sentí confiada con este trabajo, me pareció que resistía y que podía ganarse algún reconocimiento y aunque no hablo mucho de mis obras literarias con las personas, sí le comenté sobre esta a un académico que fue el director de mi trabajo de maestría y me dijo que no se había escrito una novela con ese marco histórico y sobre ese tema. Para el posgrado yo escribí sobre la presencia de la mujer negra en la novela colombiana, para lo que me basé en las del siglo XIX como María, que es una obra icónica, pero también en algunas más contemporáneas y de ese trabajo surgió la idea de ponerme a escribir el libro premiado.
En Casa de las Américas nunca había concursado, de hecho siempre hay una prevención con estos concursos, porque uno nunca piensa que se pueda ganar un premio de estas dimensiones, pero de todas formas soy porfiada. Cuando escribí la novela La hoguera lame mi piel con cariño de perro me sentí confiada con este trabajo, me pareció que resistía y que podía ganarse algún reconocimiento y aunque no hablo mucho de mis obras literarias con las personas, sí le comenté sobre esta a un académico que fue el director de mi trabajo de maestría y me dijo que no se había escrito una novela con ese marco histórico y sobre ese tema. Para el posgrado yo escribí sobre la presencia de la mujer negra en la novela colombiana, para lo que me basé en las del siglo XIX como María, que es una obra icónica, pero también en algunas más contemporáneas y de ese trabajo surgió la idea de ponerme a escribir el libro premiado.
¿Cuál es el tema de La hoguera lame mi piel con cariño de perro?
En María hay una mujer que se llama Nay, ella era la nana de María. En esta novela hay algunas situaciones muy puntuales en cuanto a las expectativas del personaje. En el libro hay dos o tres capítulos en los que se narra la historia de Nay pero contada por Efraín, desde su perspectiva. Hay una parte en la que esta mujer le dice a Efraín, cuando este es pequeño, que cuando crezca, como él va a viajar mucho por el mundo, la lleve a ella y a su hijo a África porque ese es su sueño. En mi novela ese anhelo se hace realidad y lo hace realidad ella misma.
En su novela, ¿cómo lleva a Nay y a su hijo a África?
Ella llega a África por medio de su fuerza, autonomía y el deseo inmenso que tenía de regresar. De ahí se desprende una historia sobre la libertad, se toman algunos pasajes de María, por ejemplo, cuando Nay llega a Turbo a manos de un contrabandista, porque estas personas esclavizadas en esa fecha llegaban de contrabando. Ella está ahí para ser vendida y un norteamericano se interesa en comprarla, pero esta mujer se da cuenta que su situación en norteamérica va a ser terrible y se entera que aquí hay algo que se llama ley de vientre, su hijo sería libre, por lo que le pide al papá de Efraín que la compre y si él no lo hacía iba a ahogar a su hijo, ya que era una práctica que solía darse en algunas tribus africanas y es como se queda en este país. Aunque en la historia de Jorge Isaacs, Efraín se olvida de llevarla a su tierra natal, en mi libro ella logra llegar a África por medio de su trabajo como administradora de una hacienda lechera, ya que allí ella comienza a reunir dinero de la venta de diferentes productos de la lechería y de la huerta y compra oro que le sirve para comenzar un viaje desastroso y muy duro porque debe iniciar una travesía desde donde quedaba la hacienda, que ahora es Palmira, pasando por el monte, por ríos entre estos el Cauca, hasta llegar a Buenaventura, para luego internarse hacia el Chocó para llegar a Bocas de San Juan, luego seguir por el Pacífico y en fin, seguir una gran hazaña.
¿Cómo le informaron que había ganado el premio?
Me enviaron un correo electrónico firmado por el señor Roberto Fernández Retamar, director de Casa de las Américas y yo me pregunté si era verdad o no. El mensaje decía que en horas de la noche hacían oficial el fallo y cuando vi la información en la página no quedó duda.
¿Cuál ha sido su trasegar en la vida literaria?
Siempre he escrito. Durante mi vida he amado la literatura. Antes ya había publicado un libro que se llama Que me busquen en el río, una novela enmarcada en ese cataclismo violento que hubo entre 1989 y 1992 en Trujillo, Valle del Cauca. Asimismo, tengo publicados algunos cuentos cortos con la idea de que las personas con poco tiempo puedan leer escritos no muy extensos y creé un blog que se llama Palabras para endulzar el café, en el que las personas pueden leer estos trabajos.
¿Cuáles son sus lecturas habituales?
Mis lecturas habituales son novelas, me gusta este género, pero también me gusta la historia. Entre mis escritores favoritos están: Gabriel García Márquez, que me encanta; también Virginia Woolf, William Faulkner, Marguerite Duras, entre otros.
Enlace a la bitácora de la autora: http://adelaidafernandez.blogspot.com.es/
