El Cairo (EFE).- El escritor egipcio Gamal Ghitany, fiel defensor del aspecto estético de la literatura árabe, critica en una entrevista con Efe el uso "político" que Occidente le ha dado a las letras orientales por encima de su semblante "artístico".
Según Ghitany, esto ha sucedido mucho en España que, "pese a su cercanía geográfica y cultural" con esa región, ha prestado mucha atención al patrimonio que recibió en herencia de su pasado árabe, pero ha olvidado las raíces de su literatura.
"La llamada de poniente" (Alianza Literaria) es el cuarto libro de Gamal Ghitany traducido al castellano y en él retrata, precisamente, la estética y las costumbres del mundo árabe a través de un viaje por sus tierras que realiza el joven Ahmed.
Siete años de trabajo han finalizado en un libro que recuerda en cierta medida a "Las mil y una noches", que, para Ghitany, pese a ser "el culmen de la narración humana", se ha interpretado en Occidente en clave política en detrimento de su realidad artística.
El viaje de Ahmed, que inició tras sentir una llamada y donde vivió experiencias como aprender a orientarse en el desierto o ser príncipe de un gran imperio, también transporta al lector al mundo de Ibn Batuta, el más conocido de los grandes viajeros árabes, que recorrió Oriente durante más de veinte años.
Tanto Batuta como Ahmed no se contentan con vivir su periplo, sino que lo narran a una tercera persona, quien se empapa de las anécdotas y enseñanzas de los protagonistas.
En esa narración surge una pregunta que inquieta a Ghitany y que intenta responder en su novela: "¿Qué es el tiempo?"
El escritor egipcio asegura que, al igual que un niño cuestiona a sus padres preguntas existenciales como de dónde ha venido, él se cuestiona "dónde se ha ido el ayer", aunque es consciente de que se irá de este mundo "sin encontrar respuesta".
Más allá de la realidad mística que Ghitany ha creado en la novela y pese a su crítica sobre la politización de la literatura árabe, "La llamada de poniente" también incluye un contenido que deriva de las circunstancias políticas que viven Egipto y Oriente Medio.
"El mundo árabe pasa por uno de los períodos más difíciles de su historia y se está reconstruyendo, aunque este intento (de reconstrucción) no se está haciendo desde dentro, sino desde fuera, para responder a intereses de grandes potencias", critica el escritor y periodista.
En Egipto, defiende el papel de los intelectuales en el derrocamiento militar el 3 de julio de 2013 del entonces presidente islamista Mohamed Mursi, un acontecimiento que el autor califica de "revolución".
"El pueblo egipcio salvó la unidad del Estado; estábamos dirigiéndonos a algo como lo que está pasando en Siria", escenario de una cruenta guerra, señala.
En ese sentido, Ghitany analiza también la tendencia islamista que viven algunos países de la región o que algunos grupos, como el yihadista Estado Islámico, pretenden instaurar ahí.
"Los musulmanes tienen que acabar con la idea de mezclar política y religión, y deben hacerlo a través de clérigos valientes que puedan revisar los textos (sagrados)", defiende el escritor, que añade que "el que decapita en directo a una persona inocente, se apoya en un texto establecido hace 1.400 años en un contexto diferente".
Al contrario que los yihadistas, que basan sus actos en una interpretación radical del Corán, Ghitany, que recibió el Premio Nacional de Literatura Egipcia en 1980, se apoya en sus propios escritos para intentar responder a sus preguntas sobre el paso del tiempo.
"No hemos venido a la vida por voluntad propia. No sabemos cómo hemos llegado ni qué hay después. La solución religiosa a mí no me tranquiliza", sentencia.
Edu Marín y Mohamed Siali