Alonso de Ercilla
(Madrid, 7 de agosto de 1533 - 29 de noviembre de 1594) Poeta español que relató la conquista de Chile en el célebre poema épico La Araucana.
Educado en la corte, donde su madre era dama de la emperatriz, sirvió
como paje al príncipe Felipe, futuro Felipe II, y le acompañó en sus
viajes por Flandes e Inglaterra.
Desde Londres partió hacia Chile (1555), donde se habían sublevado los araucanos. Participó en diversas batallas y empezó a escribir La Araucana, poema épico de exaltación militar en 37 cantos, donde narra los hechos más significativos de la expedición.
Tras intervenir en unas campañas en Lima y Panamá, regresó a España en 1563, y publicó en 1569 la primera parte de su gran obra, dedicada a Felipe II. Fue nombrado gentilhombre de la corte y caballero de Santiago, tras lo cual participó en diversas acciones diplomáticas.
Desde Londres partió hacia Chile (1555), donde se habían sublevado los araucanos. Participó en diversas batallas y empezó a escribir La Araucana, poema épico de exaltación militar en 37 cantos, donde narra los hechos más significativos de la expedición.
Tras intervenir en unas campañas en Lima y Panamá, regresó a España en 1563, y publicó en 1569 la primera parte de su gran obra, dedicada a Felipe II. Fue nombrado gentilhombre de la corte y caballero de Santiago, tras lo cual participó en diversas acciones diplomáticas.
En 1570 contrajo matrimonio con doña María de
Bazán, la cual aportó como dote más de ocho millones de maravedíes.
Instalado en Madrid, vivió, según se dice, una existencia feliz y exenta
de preocupaciones materiales que le permitió terminar las partes
segunda y tercera de su poema.
La Araucana
En el poema épico La Araucana, escrito en
octavas reales y dividido en tres partes (1569, 1578 y 1589), Ercilla
relata a lo largo de treinta y siete cantos las cruentas luchas
sostenidas en Chile entre araucanos y españoles. Al parecer, Ercilla
escribió alguna de sus partes directamente en el campo de batalla usando
"cuero por falta de papel".
El poema empieza con una amplia descripción
geográfica del país y de las costumbres de los araucanos. Éstos se
disponen a resistir a la amenaza de los españoles, pero están muy
divididos para elegir un jefe supremo. Por consejo del cacique Colocolo
deciden dar el mando a quien lleve más lejos un grueso tronco sobre sus
espaldas y la prueba es ganada por Caupolicán. Éste ocupa Tucapel para evitar que la ciudad caiga en manos del capitán español Pedro de Valdivia, quien, derrotado por el cacique Lautaro, es perseguido hasta Santiago dejando en manos de los araucanos la ciudad de la Concepción, que es saqueada e incendiada.
Poeta español, nacido en Madrid en 1533 y muerto en esta misma ciudad
el 29 de noviembre de 1594; está considerado como uno de los fundadores
de la literatura chilena. A la muerte del primer gobernador Pedro de
Valdivia, el rey designó como nuevo gobernador a Jerónimo de Alderete,
quien no alcanzó a asumir el puesto pues murió durante el viaje. Fue
entonces cuando el virrey del Perú designó como gobernador interino del
territorio a su primogénito don García Hurtado de Mendoza.
Este llegó a Chile rodeado de un séquito en el que abundan personas de
la más alta nobleza o, cuando menos, conocidos hidalgos. Entre ellos se
encontraba Alonso de Ercilla y Zúñiga, futuro autor del poema épico La Araucana.
Vida
Vida
Ercilla nació en Madrid en 1533. La temprana muerte de su padre, Fortún García de Ercilla, movió a su madre viuda a conseguir para su hijo un puesto de paje del príncipe Felipe, heredero de Carlos V. En esta calidad viaja por Italia y luego, acompañando a su madre, que estaba en el séquito de los reyes Maximiliano y María de Borgoña, visita Bohemia, Hungría y Alemania. En 1554 el poeta viaja a Londres, acompañando a don Felipe, quien debía celebrar sus bodas con María Tudor. Hasta Inglaterra llegaron entonces las noticias de que los araucanos habían dado muerte al gobernador Pedro de Valdivia y de que había una insurrección en el Perú. Ercilla solicitó permiso para viajar a América. Esta aventura, en la cual también se alistarían otros dos pajes de la corte, pondría de manifiesto el deseo de estos jóvenes, el propio de los nobles cortesanos imbuidos en el ambiente caballeresco de la época: ganar fama, riqueza y gloria en un lugar exótico.
La expedición del recién nombrado gobernador García
Hurtado se detuvo en La Serena y siguió por mar hasta Concepción, donde
tuvo que soportar un primer encuentro con los indígenas. Las luchas
arreciaron al internarse los españoles en la Araucanía. Ercilla
participó en numerosos combates, distinguiéndose por su valor. Junto a
García Hurtado, el poeta llegó hasta Puerto Montt y de allí atravesó la
isla de Chiloé. Cuando todos regresaban al norte surgió una dificultad
entre Ercilla y otro soldado, Juan de Pineda, mientras se encontraban en
la ciudad de La Imperial. Ambos tuvieron ciertas diferencias que los
llevaron a usar sus espadas. Esta situación provocó tan profundo
malestar al gobernador que ordenó prenderlos inmediatamente y
sentenciarles a pena de muerte, aunque conmutó ésta por el destierro del
Reino de Chile.
Así, Ercilla volvió a España. Allí se casó con
doña María Bazán, dama ilustre y adinerada, y desempeñó cargos
diplomáticos de importancia. En 1569, 1578 y 1589 publicaba,
respectivamente, las tres partes de su epopeya de la conquista de Chile La Araucana, que dedicó a Felipe II. Murió en su ciudad natal en 1594.
Obra
La obra de Ercilla fue leída y admirada por todos los escritores de su tiempo, y por otros muchos autores posteriores que no se cansaron de señalar sus méritos. Cervantes dijo que La Araucana era uno los tres mejores libros "en verso heroico" (es decir, épico) de cuantos se han escrito jamás en castellano; y el gran filósofo francés Voltaire afirmó que, en algunos pasajes, Ercilla supera al gran maestro universal de la epopeya:el griego Homero.
La Araucana es un larguísimo poema, de más de veinte mil versos,
que fue escribiendo durante más veinte años. Cuenta la historia de la
conquista de Chile por parte de los españoles. Ercilla, que participó en
esas luchas, pone de manifiesto no sólo el valor de los conquistadores,
sino también la heroica defensa de sus tierras que hicieron los
indígenas (los indios araucanos).
La obra está dividida en treinta y siete cantos. Se publicó en
tres partes: una en 1569, otra en 1578 y la última en 1589; las tres
están dedicadas al rey Felipe II.
En la primera parte (1569),
Ercilla describe el territorio chileno y los pueblos indígenas que lo
ocupan, y cuenta su historia. En la segunda parte (1578), Ercilla se
aparta de la historia para buscar aspectos más poéticos. En la parte
final (1589), el poeta madrileño vuelve a la narración para contar el
final de sus experiencias en Chile.
La estrofa utilizada por Ercilla es la octava rima,
una combinación de ocho versos endecasílabos (de once sílabas) que, a
partir de entonces, quedó en la mente de todos los poetas como la
estrofa más adecuada para el cultivo del género épico.
El poema
tiene un gran valor histórico (por los hechos reales que cuenta,
protagonizados por el propio autor) y descriptivo (pues daba a conocer
un territorio desconocido para el hombre europeo). También son muchos
sus méritos literarios, pues Ercilla emplea una bella y correcta lengua
castellana, y sabe captar la atención del lector en los episodios de
mayor emoción.
Entre sus defectos, hay que señalar la tendencia de
Ercilla a la digresión, es decir, a apartarse de la historia principal
para empezar a contar otros casos de menor interés (llega, incluso, a
incluir episodios de la historia de España ocurridos en Europa, como las
batallas de San Quintín y Lepanto).
Pero su gran originalidad es
que, al final, resulta ser una epopeya doble: ensalza al mismo tiempo el
valor, la nobleza y el orgullo del pueblo vencedor y del vencido.