Lajos Zilahy
Lajos Zilahy (Nagyszalonta, Hungría, 27 de marzo de 1891-Novi Sad, Serbia, 1 de diciembre de 1974) fue un novelista y dramaturgo húngaro.
Narrador y dramaturgo húngaro. Dotado de una minuciosa
capacidad de observación que dejó plasmada en casi todos sus escritos,
destacó sobre todo por un puñado de novelas que, traducidas a muy
diversos idiomas, se difundieron como auténticos éxitos por todo
el mundo durante la primera mitad del siglo XX.
Sus
primeras inquietudes literarias le llevaron a enfocar su reveladora
lente novelesca sobre los problemas morales y las vicisitudes sociales
que envolvían a las clases burguesas europeas del período de
entreguerras, aunque posteriormente se fue decantando por el análisis de
otros grandes grupos sociales de poder, como la aristocracia y las
altas esferas financieras.
Finalmente, en una
tercera etapa de su producción novelesca, coincidente con la fase de su
vida que se desarrolló en los Estados Unidos de América (en donde fijó
su residencia a partir de 1948), Lajos Zilahy cultivó una prosa bastante
menos ácida en su sátira social, ahora suavizada por la evocación
nostálgica de tierras lejanas y tiempos pasados.
Entre
las principales narraciones extensas del escritor húngaro figuran
algunos títulos que, traducidos al castellano, hallaron un amplio eco
entre la crítica y los lectores españoles. Así ocurrió con Primavera mortal (1922), Los dos prisioneros (1927), Algo flota sobre el agua (1928) y, muy especialmente, El desertor
(1930), una interesante reconstrucción novelesca de las experiencias
vividas por el propio autor durante su intervención en la I Guerra
Mundial. Además de estas obras, Lajos Zilahy escribió otras novelas de
gran interés, como las tituladas El alma se apaga (1932), El ángel enfurecido (1953) y El siglo feliz (1960).
Pero sus habilidades en el cultivo de la prosa
de ficción no se limitaron a la redacción de narraciones extensas, ya
que también cosechó grandes elogios con sus brillantes relatos breves.
La mayor parte de los cuentos de Lajos Zilahy vieron la luz a través de
varias recopilaciones, entre las que sobresalen las tituladas de Gran dilema, El velero blanco e Idilio de pescadores.
Por último, en su faceta de dramaturgo, el escritor estrenó en su país
varias piezas teatrales que también contribuyeron a acrecentar su
prestigio literario; entre ellas, cabe recordar las tituladas Süt a nap (Luce el sol, 1924), A tábornok (El general, 1928) y Tüzmadár (El pájaro de fuego, 1932).