Ramón J. Sender
Novelista español (Chalamera, Huesca, 3 de febrero de 1901 + San Diego, Estados Unidos, 16 de enero de 1982). De espíritu rebelde y autodidáctico,
se sintió siempre atraído por la ideología del anarquismo, incluso
cuando, avanzada la vida, se apartó de las actitudes izquierdistas de su
juventud. Tras realizar el servicio militar en Marruecos, se inició en
el periodismo y colaboró en publicaciones radicales y libertarias.
Sus primeras novelas son de testimonio social y propósito denunciatorio: el antimilitarismo de Imán (1930), sobre la guerra de Marruecos; su ataque al régimen policiaco en O.P.: orden público (1931); la lucha anarquista en Siete domingos rojos (1932) y el relato de la insurrección cantonal de Cartagena (1873) en Mr. Witt en el cantón (1935). Durante la guerra civil luchó en Sierra de Guadarrama y publicó el documental Contraataque (1937), sobre el cual se inspiró en parte Malraux para su novela L'Espoir.
Exiliado primero en México (1939-42), residió el
resto de su vida en los Estados Unidos, con trabajos docentes en
Alburquerque (1947-63) y en Los Ángeles (1965-71). Dejando a un lado su
intensa actividad periodística (en la revista antifascista y
anticomunista Cuadernos de París, por ejemplo), su copiosísima producción narrativa prosiguió por numerosas y variadas rutas.
Por un lado están sus novelas alegóricas de intención satírica o filosófica; entre ellas cabe citar El lugar del hombre (1939), La esfera (1947), El rey y la reina, de 1949, El verdugo afable (1952), Los cinco libros de Ariadna (1957) y Nocturno de los catorce (1971). Un sector aparte se halla constituido por sus novelas históricas: Bizancio (1956), Jubileo en el Zócalo (1964) y La aventura equinoccial de Lope de Aguirre (1964), entre otras. El marco geográfico latinoamericano le inspiró una gran novela, Epitalamio del prieto Trinidad
(1942), historia de una rebelión en una isla-presidio, notable por la
recreación de las pasiones humanas y la descripción de una atmósfera
alucinante y de exótica sensualidad.
Pero el sector narrativo más importante de Sender procede de su memoria histórica. Junto a una obrita perfecta, Mosén Millán (1953), luego titulada Réquiem por un campesino español,
publicada en 1960, conmovedora historia de un sacerdote que quiere
salvar a un joven del pueblo en los inicios de la guerra civil, destaca
la serie Crónica del alba, compuesta de nueve novelas aparecida
entre 1942 y 1966, autobiografía de José Garcés, personaje bajo el cual
se oculta de modo transparente el propio autor. Destaca, dentro de esta
serie, el primer tomo, con la evocación del mundo infantil.
En general, la obra escrita en su vejez -incluso títulos tan difundidos como La tesis de Nancy (1962), En la vida de Ignacio Morell (1969), y Nocturno de los 14 (1969), El fugitivo (1972), La mirada inmóvil
(1979)- muestra un descenso de su capacidad creativa y una tendencia
incontrolada a manifestar a modo de prédica sus fobias ideológicas.