¿Qué le lleva a la compañía que popularizó los libros electrónicos a abrir una tienda física
para vender... libros físicos? Amazon es, a día de hoy, uno de los
gigantes más importantes del comercio en línea, por lo que cualquiera de
sus movimiento son estudiados y analizados. Razón de más para intentar
adivinar las razones que llevan a una empresa 100% en línea como Amazon a
dar el salto a un mercado físico minorista que en muchas ocasiones ha
sido crítico con la fuerza de mercado que tiene el gigante online.
Y es que la nueva tienda de libros de Amazon, que abrirá en el
University Village de Seattle, utiliza parte del know-how de la librería
online y expondrá de 5.000 a 6.000 títulos, todos best-sellers y favoritos de Amazon.com; es decir parte con cierta ventaja en términos de anticipación de stock que por cierto puede compartir con su basta experiencia en la gestión de stock para su tienda online.
Pero hay muchas razones por las que Amazon querría abrir su tienda
online, en primer lugar, la experiencia de compra física es mucho mejor
que online, por muchos que la experiencia de compra de Amazon sea una de
las mejora valoradas por los usuarios. Además, la entrada de Amazon en
el comercio físico minorista puede sentar las bases de la nueva competencia del sector de libros,
como ya ha sucedido en el online, pues compartiendo ventas con este
último canal puede socavar los precios del libro física a niveles de la
venta directa online.
Y sobre todo, la ventaja de la que parte Amazon tiene que ver con las
métricas de ventas y del conocimiento que tiene del consumidor. En
pocas palabras, Amazon toma la decisión de este proyecto piloto de
tienda física sirviéndose del big data del que dispone con el
que la apuesta es sobre segura: no arriesga, por muy mal que le salga la
jugada física, siempre podrá desviar su stock hacia su canal online, en
el que tarde o temprano podrá dar salida al stock.
Este es su principal pilar, Amazon puede apostar todo al rojo sabiendo
de antemano que va a doblar la apuesta, puesto que en el futuro de la
economía de los datos, es uno de los principales actores.
Junto con todos estos factores, los propios clientes de Amazon también ayudan a seleccionar libros para la tienda,
pues tal como apuntan en Seattle Times, la nueva tienda también incluye
títulos que ocupan posiciones en las listas de ventas dede más de
622.923, pero con todo tiene una puntuación de cinco estrellas sobre
cinco. Al final, todo se resumen en los datos. Amazon tiene una tienda
física de libros, pero sobre todo tiene millones de datos de millones de
clientes que convierten cualquier apuesta de un sector que conoce en
sobre segura.