Francis Parker Yockey
(18 de septiembre de 1917 – 16 de junio de 1960), fue un fiscal, filósofo e historiador estadounidense autor de la obra Imperium.
Con su nombre, o tal vez con su pseudónimo: Ulick Varange, pasará a la
historia como uno de los mejores ensayistas políticos de su tiempo; como
el continuador de Oswald Spengler y de su monumental obra La decadencia de Occidente.
Yockey nació en Chicago, Estados Unidos
en 1917. Fue licenciado en Bellas Artes y en Derecho. Era economista,
pianista de conciertos y sabía varios idiomas. En 1946 le ofrecieron un
empleo en el tribunal por crímenes de guerra que, en la ciudad de Wiesbaden juzgaba a los jerarcas del Tercer Reich de menor importancia (los más destacados estaban siendo juzgados en los Procesos de Núremberg).
Yockey trató de llevar a cabo su tarea en forma objetiva, lo que
le ocasionó serias reprimendas por parte de sus superiores jerárquicos.
Como consecuencia de eso, renunció a su cargo, aconsejando a los jueces que ellos mismos elaborasen su propia propaganda, por ser él un abogado y no un periodista.
De regreso a América tuvo dificultades en reintegrarse a la vida civil, por lo que regresó a Europa. Se instaló en una posada en Brittas Bay, Irlanda, y ahí escribió en seis meses su monumental obra Imperium.
El siguiente paso fue el de publicar la obra. No tenía los medios
económicos necesarios y había una falta total de colaboración de los
editores por temor a la eficaz censura democrática. Finalmente en 1948 bajo el nombre de Westropa Press, primero, y luego como Brooks e Jones & Dale, de Londres,
fue publicada la obra en dos volumenes, con mil ejemplares en la
primera y doscientos en la segunda. Esta discrepancia en la cantidad de
impresiones del primer al segundo volumen era una prueba de la
dificultad de financiar la obra. Posteriormente fueron publicadas más
ediciones por la Noontide Press, de Sausalito, California. La primera traducción de la obra al castellano fue en 1977. Posteriormente fue traducida al alemán.
En 1949, Yockey organizó el Frente Europeo de Liberación y en 1951 publicó un manifiesto titulado La proclamación de Londres.
Sus esfuerzos no tuvieron continuidad por falta de fe o de preparación
de sus inmediatos colaboradores. En 1952, el Departamento de Estado
rechazó renovarle su pasaporte.
Yockey no dudó en establecer contactos con el Bloque del Este,
asistiendo al proceso de Praga en 1952 (lo que le costó la retirada de
su pasaporte por el Departamento de Estado norteamericano). Seguidamente
se posicionó de forma comprometida a favor del movimiento neutralista y
tercermundista (nacido en Bandong en 1955), no vacilando en visitar
Egipto para encontrarse con Nasser y Anouar el-Sadate para los cuales trabajó un tiempo. En un activismo furibundo recorrió el mundo como un verdadero "agente comercial de la subversión", yendo finalmente hasta Cuba con la intención de encontrarse con Fidel Castro,
bestia negra de los Estados Unidos en aquella época. No hay duda de que
el FBI se irritó particularmente por este último episodio, que se
añadía a muchos otros. Unos meses después de esta visita en Cuba, fue
detenido portando un pasaporte falso en suelo americano ("no es un pez pequeño, es un hombre que nos interesa mucho, mucho", declaró entonces un representante del FBI), y unos días mas tarde se "suicidó" en su celda.
El FBI
lo sometió a severa vigilancia como si se tratase de un delincunte
peligroso. Yockey afirmaba que sus enemigos le concedían mayor valor que
sus amigos. Para William Carto, su amigo, colaborador y editor, la
razón por la cual Yockey era vigilado, molestado y hasta encarcelado no
era otra que por la de haber escrito Imperium.
El 17 de junio de 1960 la radio anunció el fallecimiento de Yockey el cual fue declarado como "suicidio"
con cianuro de potasio. Nadie sabía donde podría encontrar esa
substancia, en una prisión americana y las causas por las que se "suicido", tampoco fueron esclarecidas.
No hubo autopsia a pesar de que la ley lo exigía. El caso se dio
por finalizado pero existen serias sospechas de que en realidad fue
asesinado debido a las ideas escritas en su obra Imperium y por sus viajes alrededor del mundo.
Imperium
es, como dice el propio Yockey, más que un libro. Es una obra que
interpresa exactamente el pasado del organismo cultural llamado Civilización Occidental, Europa,
Mundo blanco y a partir de él, proporcionarnos una visión opcional del
futuro. La opción era doble: o el Occidente, víctima del parasitismo
cultural varias veces repetido en el transcurso de la historia, todavía
sin paralelo en cuanto a su violencia, se rehace y, siendo fiel a sí
mismo e a su alta misión, vuelve al camino marcado por su destino, o
sigue el camino actual: Democracia - Socialismo - Marxismo - Mundialismo, que lo lleva a la destrucción cierta a corto plazo.
Por las páginas de Imperium después de uno riguroso estudio sobre
las perspectivas históricas y políticas del siglo XX, se analizan,
partiendo del concepto de "Vitalidad Cultural", la Salud y la Patología Cultural, entiéndase total, del organismo histórico. La obra termina con una exposición cruda, desapasionada y objetiva del fenómeno geopolítico llamado América,
considerado por Yockey como una Colonia Cultural de Europa. En forma de
apéndice se estudia la situación mundial, con una serie de
observaciones, que eran proféticas en 1948, cuando el libro se publicó, y
que son, hoy en día, realidades.
Es importante tener en cuenta el significado del pseudónimo que Yockey eligio como autor de Imperium: Ulick Varange. Ulick es un nombre irlandés (no se puede olvidar que fue en Irlanda donde el libro fue escrito) derivado del dinamarqués y significa "oferta de la mente". En cuanto a Varange, se refiere a los varangios, la rama de los vikingos que, conducidos por Rurik a pedido de los eslavos, civilizó a Rusia en el siglo X construyendo el Estado Imperial ruso y fundando la base de la Aristocracia rusa que fue asesinada por los bolcheviques en 1917.
Ulick Varange es, pues, un nombre extraído de dos conceptos presente en ambos extremos de Europa. Significa una Europa unida desde los rocosos promontorios de Galway hasta los Urales,
como Yockey pide, angustiosamente, en su libro. Varange significa,
además, un recuerdo de origen occidental de la Rusia histórica.