Donoso Cortés
Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo
El Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo de
Juan Donoso Cortés, reeditado en 2007 por Biblioteca Nueva, es una obra
fundamental para la historia contemporánea de España,
y por ello, propensa a diferentes interpretaciones. Publicada
originalmente en 1851, este texto capital del pensador tradicionalista
constituía para Mazade el desarrollo moderno y coherente del
principio fundamental de la filosofía política católica; para
Montalembert suponía una cosmovisión intelectual del “acontecer humano”;
y finalmente fue considerado como un duro alegato contra el
socialismo anticristiano y sus desgracias, en esencia frente
socialismo utópico de Proudhon y los primeros anarquistas de su tiempo.
En
este texto, compuesto de tres libros y publicado simultáneamente en
París y en Madrid, Juan Donoso Cortés [1809-1853],
filósofo, literato, político y diplomático, demostraba no sólo su
formación y su intelecto privilegiado, sino que demostraba el
conocimiento de la realidad política y social europea de su tiempo,
de la que fue testigo y de la que fue protagonista. Cabe resaltar,
al respecto, como fue uno de los pocos españoles del siglo XIX de
relevancia en el escenario político continental.
Así, este Ensayo
contenía la inquietud de Donoso ante las
“revoluciones sociales” que surgían en Europa tras la transformación
política llevada a cabo por el liberalismo. Ante ellas, Donoso,
converso al catolicismo tradicionalista en su edad madura,
contraponía los principios religiosos y morales a los intereses
materiales, y fundamentando de manera sencilla y concreta la más elevada
política
teológica. Por ello, la motivación inmediata de su diálogo con la teología se contiene en las primeras palabras del Ensayo
(la cita de las Confesiones de un revolucionario de Proudhon: en todas las cuestiones políticas tropezamos siempre con la teología) y
responde, en gran parte, a su propia voluntad de discusión con el socialista francés.
Dentro
de su esquema discursivo, la obra presenta como pilares argumentales la
tríada “Dios, Historia y Razón”. Estos son los tres
grandes ejes de la reflexión de Donoso sobre el papel transformador
del liberalismo y el romanticismo en las mentalidades colectivas y en
la actividad política de la primera mitad del siglo
XIX, y sobre la perspectiva de revolución social que anunciaban los
utópicos y los libertarios.
Por ello, en el Libro primero (con 8 capítulos), Donoso aborda la realidad la teología política,
al sostener “que toda gran cuestión política va envuelta siempre una
gran cuestión teológica”, de cómo se organiza “la sociedad
bajo el imperio de la teología católica” y “el imperio de la Iglesia
Católica” (para ello subraya que “el Catolicismo es amor”, sobre la
santidad de su doctrina y sobre sus medios
sobrenaturales). En el Libro segundo (10 capítulos) aborda la filosofía política,
atendiendo a los “problemas y soluciones relativos
al orden general”, al “libre albedrío del hombre”, al que denomina
como “Maniqueísmo Proudhoniano”, a la necesaria armonía entre Dios y el
hombre, a las “soluciones de la Escuela Liberal
relativas a estos problemas” y a las Soluciones socialistas.
Finalmente, el Libro tercero (9 Capítulos) desarrolla su doctrina en
torno a los “Problemas y soluciones relativas al orden en la
humanidad (Transmisión de la culpa, dogma de la imputación, Dogma de
la solidaridad, contradicciones de la Escuela Liberal y de la
Socialista, las Teorías de las Escuelas Racionalistas acerca de
la pena de muerte) señalando, a modo de recapitulación, la
“ineficacia de todas las soluciones propuestas”, y la “necesidad de una
solución más alta”.
Y
como toda gran obra, este Ensayo suscitó todo tipo de reacciones.
Mientras la prensa progresista lo utilizó para combatir al
partido moderado, el moderantismo lo aprovechó para tacar a la
propia figura de Donoso, y la prensa carlista lo colocó en su
argumentario frente al régimen liberal de Isabel II.