Virginia Wolf
Virginia Woolf, de nacimiento Adeline Virginia Stephen (Londres, 25 de enero de 1882-Lewes, Sussex, 28 de marzo de 1941).
Escritora británica. El nombre de Virginia Woolf figura
junto con el de James Joyce, Thomas Mann o Franz Kafka entre los grandes
renovadores de la novela moderna. Experimentando con la estructura
temporal y espacial de la narración, perfeccionó en sus novelas el
monólogo interior, procedimiento por el que intenta representar los
pensamientos de un personaje en su forma primigenia, en su fluir
inconsciente, tal y como surgen en la mente. Algunas de sus obras más
famosas, como La señora Dalloway (1925), Al faro (1927) o Las olas
(1931), ejemplifican este recurso mediante un poderoso lenguaje
narrativo en el que se equilibran perfectamente el mundo racional y el
irracional.
Woolf fue además pionera en la reflexión sobre
la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la
mujer con el arte y la literatura, que desarrolló en algunos de sus
ensayos; entre ellos, destaca por la repercusión que posteriormente
tendría para el feminismo Una habitación propia (1932). No sólo abordó este tema en los ensayos, sino que también lo hizo en novelas como la inquietante y misteriosa Orlando
(1928), en la que se difuminan las diferencias entre la condición
masculina y la femenina encarnadas en el protagonista, un aristócrata
dotado de la facultad de transformarse en mujer.
Hija de sir Leslie Stephen, distinguido crítico e
historiador, Virginia Woolf creció en un ambiente frecuentado por
literatos, artistas e intelectuales. Tras el fallecimiento de su padre,
en 1905, se estableció con su hermana Vanessa -pintora que se casaría
con el crítico Clive Bell- y sus dos hermanos en el barrio londinense de
Bloomsbury, que se convirtió en centro de reunión de antiguos
compañeros universitarios de su hermano mayor, entre los que figuraban
intelectuales de la talla del escritor E. M. Forster, el economista J.
M. Keynes y los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, y que
sería conocido como el grupo de Bloomsbury. Elementos comunes de esta
heterogénea elite intelectual fueron la búsqueda del conocimiento y del
placer estético entendidos como la tarea más elevada a que debe tender
el individuo, así como un anticonformismo político y moral.
En 1912, cuando contaba treinta años, casó con
Leonard Woolf, economista y miembro también del grupo, con quien fundó
en 1917 la célebre editorial Hogarth Press, que editó la obra de la
propia Virginia y la de otros relevantes escritores, como Katherine
Mansfield, T. S. Eliot o S. Freud. Sus primeras novelas, Viaje de ida y Noche y día,
ponen ya de manifiesto la intención de la escritora de romper los
moldes narrativos heredados de la novelística inglesa anterior, en
especial la subordinación de personajes y acciones al argumento general
de la novela, así como las descripciones de ambientes y personajes
tradicionales; sin embargo, estos primeros títulos apenas merecieron
consideración por parte de la crítica.
Sólo con la publicación de La señora Dalloway y Alfaro
comenzaron a elogiar los críticos su originalidad literaria. En estas
obras llaman ya la atención la maestría técnica y el afán experimental
de la autora, quien introducía además en la prosa novelística un estilo y
unas imágenes hasta entonces más propios de la poesía. Desaparecidas la
acción y la intriga, sus narraciones se esfuerzan por captar la vida
cambiante e inasible de la conciencia.
Influida por la filosofía de Henri Bergson,
experimentó con especial interés con el tiempo narrativo, tanto en su
aspecto individual, en el flujo de variaciones en la conciencia del
personaje, como en su relación con el tiempo histórico y colectivo. Así,
Orlando constituye una fantasía libre, basada en algunos pasajes
de la vida de Vita Sackville-West, amiga y también escritora, en que la
protagonista vive cinco siglos de la historia inglesa. En Las olas
presenta el «flujo de conciencia» de seis personajes distintos, es
decir, la corriente preconsciente de ideas tal como aparece en la mente,
a diferencia del lógico y bien trabado monólogo tradicional.
Escribió también una serie de ensayos que
giraban en torno de la condición de la mujer, en los que destacó la
construcción social de la identidad femenina y reivindicó el papel de la
mujer escritora, como en Una habitación propia. Destacó a su vez
como crítica literaria, y fue autora de dos biografías: una divertida
recreación de la vida de los Browning a través de los ojos de su perro (Flush) y otra sobre el crítico Robert Fry (Fry).
En uno de los accesos de una enfermedad mental que había obligado a ingresarla en varias ocasiones a lo largo de su vida, el 28 de marzo de 1941 desapareció de su casa de campo, hasta que días después su cuerpo fue hallado en el río Ouse.
En uno de los accesos de una enfermedad mental que había obligado a ingresarla en varias ocasiones a lo largo de su vida, el 28 de marzo de 1941 desapareció de su casa de campo, hasta que días después su cuerpo fue hallado en el río Ouse.