(Zaragoza, 13 de abril de 1923 – Madrid, 4 de marzo de 2004) Filólogo y lingüista español, una de las figuras más
destacadas de la Filología Española contemporánea. Creció en el seno de
una familia liberal, en un pequeño pueblo de Zaragoza. Tras la Guerra
Civil pudo estudiar bachillerato en el instituto de la capital
aragonesa, donde tuvo como maestro a José Manuel Blecua. Durante estos
años de juventud frecuentó la casa de Eugenio Frutos, lo que le permitió
disfrutar de una cultura muy distinta a la oficial de aquellos años de
posguerra.
Culminó el bachillerato con notas excepcionales y
comenzó los estudios superiores de Filosofía y Letras en Zaragoza; se
trasladó a la capital en 1939, al obtener una beca en la Universidad de
Madrid. Durante su formación académica también tuvo la oportunidad de
conocer a Francisco Ynduráin, Santiago Montero Díaz y Dámaso Alonso,
quien dejó una huella imborrable en el joven estudiante.
Obtuvo
el título de doctor en 1949, con tan sólo veintiséis años de edad, y
ganó la cátedra de Gramática General y Crítica Literaria en la
Universidad de Salamanca, institución a la que permaneció ligado como
docente durante más de dos décadas, y en la que fue elegido decano de la
Facultad de Filología en 1968. En 1972 pasó a ocupar la cátedra de
Lengua Española en la Universidad Autónoma de Madrid, para acabar su
vida profesional en la Universidad Complutense de Madrid, en cuya
Facultad de Filología ocupó la cátedra de Teoría de la Literatura hasta
la fecha de su jubilación (13 de abril de 1988), aunque siguió acudiendo
a sus aulas en calidad de Profesor Emérito.
Su
dilatada y fecunda trayectoria docente le permitió también impartir
clases como profesor visitante en las universidades de Heidelberg
(Alemania), Austin (Estados Unidos de América) y Toulouse (Francia), y
dictar cursos y pronunciar conferencias en numerosas instituciones
académicas y culturales de Italia, Inglaterra, Francia y Estados Unidos.
Sus primeros trabajos de ensayo e investigación se centraron en el campo de la lingüística, al que aportó algunos títulos como El habla de Magallón (1945) y Las ideas lingüísticas en España durante el siglo XVIII
(1949), este último redactado con los materiales procedentes de su
tesis doctoral. Medio siglo después, Lázaro Carreter se situó en las
listas de autores más vendidos con su valiosa recopilación de artículos El dardo en la palabra
(1997), un volumen conformado con una selección de sus colaboraciones
periodísticas publicadas a lo largo de muchos años en los principales
medios de comunicación (como los rotativos Ya, ABC y El País),
y destinadas a señalar, con tanto rigor como amenidad, las más groseras
prevaricaciones idiomáticas que deterioran la lengua española (con
especial hincapié en las difundidas por los profesionales del
periodismo).
Entre aquellos primeros trabajos de investigación lingüística y el éxito editorial de El dardo en la palabra, dio a la imprenta más de cien monografías y estudios sobre filología y crítica literaria, entre los que cabe recordar Diccionario de términos filológicos (1963), Moratín en su teatro (1961), Lope de Vega y su época (1961), Vida y obra de Menéndez Pelayo: su época y su obra literaria (1962), Teatro medieval (1965), Estilo barroco y personalidad creadora: Góngora, Quevedo, Lope de Vega (1966), Lengua Española. Historia, teoría y práctica (1971), Estudios de poética (1976), Lazarillo de Tormes en la picaresca (1976) y Estudios de lingüística (1986).
Especialista
en temas tan dispares como la literatura española dieciochesca, el
Siglo de Oro, la poesía surrealista, el teatro de Lorca y Unamuno, el modus interpretandi
alfonsí o la versificación de arte mayor, Fernando Lázaro Carreter
cultivó también la crítica teatral contemporánea en diferentes
periódicos y revistas de difusión nacional, y llegó a estrenar algunas
piezas dramáticas originales.
Em 1972 fue elegido para ocupar el sillón R de la Real
Academia Española, institución que dirigió entre 1991 y 1998, y en la
que desempeñó una labor fundamental de modernización. Otras obras suyas
son Un siglo de Ortega y Gasset (1984) -escrita en colaboración con Rosa Chacel-, Historia de las ideas estéticas en España. Menéndez Pelayo (1985), Introducción a la poesía de Vicente Aleixandre (1979), El libro en la cultura de los años 80 (1986), Lope de Vega. Introducción a su vida y a su obra (1965), De poética y poéticas (1990), ¿Qué es la literatura? (1976) y Cómo se comenta un texto literario
(1975). Por medio de sus numerosos manuales de lengua y literatura para
alumnos de enseñanza media, Lázaro Carreter inició en la lengua y la
literatura españolas a varias generaciones de estudiantes del último
tercio del siglo XX.