Anna Ajmátova
( 23 de junio de 1889, Odesa, Ucrania + 5 de marzo de 1966, Domodedovo, Rusia ) Poetisa rusa. Pasó su infancia y adolescencia entre
Tsarkoe Selo y Kiev. Al divorciarse sus padres en 1905, Ajmátova partió
con su madre a Crimea, de donde partirá, a su vez, para Kiev, al objeto
de terminar sus estudios secundarios y estudiar Derecho. En San
Petersburgo, por último, seguirá los cursos de altos estudios de
Literatura e Historia.
Fundó, junto a los poetas N.
Gumiliov (con quien se casó en 1910) y Serguéi Gorodetsky, el movimiento
poético ruso conocido como "acmeísmo", que constituyó una reacción
contra la vaguedad y el misticismo decadente del simbolismo, en favor de
las imágenes concretas y la realidad inmediata. De métrica
conservadora, su concepción de la rima es enteramente clásica, herencia
directa de A. Pushkin, su gran maestro. La poesía de Ajmátova es un
perpetuo diálogo con la vasta tradición poética en la que se inscribe
Horacio, Dante, W. Shakespeare y el propio A. Pushkin y con sus
contemporáneos O. Mandelshtam y T. S. Eliot.
Sus dotes se revelaron muy pronto y sus tempranos versos se imprimieron en 1907. Su primer libro, Anochecer
(1912), tiene como tema central el amor, con versos breves, sencillos e
intimistas, intentando constantemente el diálogo entre el lector y la
autora. Su estilo se perfeccionó muy pronto y apenas cambió en el
transcurso de su vida.
Tras la revolución comunista
de 1917, en su obra aparecieron motivos cívicos, patrióticos y
religiosos, sin que ello incidiera en la intensidad y originalidad de su
voz. De este período destacan sus poemarios Belaia staia (1917) y Podorozhnik (1921), por los que fue criticada y catalogada de burguesa y aristocrática. Tras la publicación de Anno Domini MCMXXI (1921), dejaron de aparecer originales suyos, hasta la edición de Iz shesti knig (1940), una compilación de su obra anterior.
Durante la guerra comenzó su largo y reconocido Poema bez geroia
(1940-1962), obra de extraordinaria complejidad que constituye una
suerte de suma lírica de toda la filosofía y la poética de Ajmátova, que
no apareció hasta 1966. Su emotivo ciclo en memoria de las víctimas de
Stalin, entre las que estuvo su hijo Lev, Requiem (1935-1940),
está considerado una obra maestra y un monumento poético al sufrimiento
del pueblo soviético bajo la dictadura estalinista.
Después
del "deshielo" en el ámbito de la cultura, que se produjo tras la
muerte de Stalin, Ajmátova fue parcialmente rehabilitada. En 1958
apareció un nuevo volumen con su poesía y algunas traducciones de poemas
de G. Leopardi y R. Tagore. Dentro de su variada y vasta obra también
destacan los poemarios Chetki (1912) y Beg vremeni (1965). Escribió numerosos ensayos sobre Pushkin, recogidos en el volumen O Pushkine: statí i zametki (1977). Publicó unas memorias donde relata sus estrechas relaciones con A. Blok, Amedeo Modigliani y Mandelshtam.
Sufrió
la censura en razón de su "misticismo, erotismo e indiferencia
política", y en 1946 fue expulsada de la Unión de Escritores Soviéticos.
En vida fue objeto de constantes ataques y sólo unos años antes de su
muerte recibió la aprobación y el elogio de sus contemporáneos en su
país y en el extranjero. Su funeral, celebrado en la catedral de San
Nicolás, en San Petersburgo, fue multitudinario.